Los líderes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE) prefieren que sus hijos estudien en escuelas privadas que en las públicas en las que ellos mismos imparten clases.
Rubén Núñez, Francisco Villalobos, Aciel Sibaja, José Elías Sánchez y María del Carmen López Vázquez son los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que optaron por instituciones educativas privadas para sus hijos.
Los dirigentes del magisterio disidente pagan colegiaturas de 1,300 hasta 4,700 pesos en los niveles de primaria, secundaria y preparatoria dentro de escuelas como el Instituto Cumbres, Vicente Ferrer, Blaise Pascal y Simone Beauvoir.
“Hacemos el llamado fraterno para seguir manteniendo la lucha en contra de las reformas estructurales. Ni un paso atrás en la defensa de la educación pública en México”, clamaba Rubén Núñez durante un evento a inicios de enero de 2014.
Hasta antes de la reestructuración del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), la CNTE tenía a su disposición un presupuesto de más de 17,000 millones de pesos sólo en 2014.
Con información de Milenio.
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