La vida marina se redujo a la mitad entre 1970 y 2012

Tres cuartas partes de las poblaciones pesqueras en el mundo están totalmente explotadas, sobreexplotadas o agotadas.

Martha Mejía
Política
La vida marina se redujo a la mitad entre 1970 y 2012
Foto: Cristopher Gonzalez/Creative Commons

La situación de los océanos es alarmante, con casi 49% de la vida marina ha desaparecido, señala un nuevo informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

De acuerdo con el Living Blue Planet Report las poblaciones de los vertebrados marinos han disminuido 49%, entre 1970 y 2012, con algunas especies declinando en casi 75% en el mismo periodo.

“Sabemos que el océano constituye 90% del espacio habitable del planeta y se estima que entre 50 y 80% de toda la vida en el planeta se encuentra en el mar. Hasta 2008 se habían contabilizado dos mil 300 especies marinas. Sin embargo se calcula que hay entre uno a diez millones de especies que no han sido contabilizadas, es decir que no son conocidas por el mundo, por eso se dice que conocemos más de la Luna que nuestros mares”, señala en entrevista Francisco Solís Marín, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.

El investigador indica que el dilema es ¿cómo saber cuánta diversidad marina se pierde si no conocemos cuánta tenemos? “En otras palabras estamos perdiendo la diversidad más rápido de lo que la podemos conocer, esto quiere decir que si no tenemos un cambio significativo en la manera en cómo estamos contaminando la atmósfera y el océano, perderemos la mitad de las especies marinas que tenemos en poco tiempo”.

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Megadiverso

México es un país megadiverso que está rodeado por dos de los océanos más importantes del mundo: Pacífico y Atlántico. “Esto le confiere mayor riqueza marina”, comenta a Vértigo Isaí Domínguez, biólogo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio).

“Nuestro país tiene tres millones 149 mil 920 kilómetros cuadrados de línea de costa y cuenta con varios ecosistemas marinos, aunque no existe un registro exacto de todas las especies marinas, pero sí hay aproximaciones”, agrega.

Tiene cerca de dos mil 250 especiesmarinas y 500 dulceacuícolas. En el Pacífico se conocen cerca de mil 120 especies, 20% son aprovechadas comercialmente, y en el Golfo de México y Caribe se conocen cerca de dos mil 57 especies y de estas 11% son aprovechadas.

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Cadenas alimenticias

Además de los peces, el informe muestra fuertes caídas en los arrecifes de coral, manglares y pastos marinos que soportan las cadenas alimentarias marinas y proveen servicios valiosos para las personas.

“Con más de 25% de todas las especies marinas viviendo en los arrecifes de coral y cerca de 850 millones de personas directamente beneficiándose de sus servicios económicos, sociales y culturales, la pérdida de los arrecifes de coral sería una extinción catastrófica, con consecuencias dramáticas en las comunidades”, señala el informe.

Los arrecifes de coral por ejemplo, indica Francisco Solís, son como las crianzas del océano. “Podemos decir que sus aguas someritas, es decir que no son muy profundas, son centros donde hay muchísima biodiversidad. Para darnos una idea, en algunos arrecifes de coral tropicales tenemos más o menos mil especies por metro cuadrado de plantas y animales. No obstante existe una extinción masiva de especies cada año. Nuestros expertos a nivel mundial calculan que se pierden alrededor de 0.01 y 1% de todas las especies anualmente”, añade.

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Causas

Extracción De acuerdo con el especialista, el efecto de extraer petróleo y gas del océano es una de las causas principales que aniquila algunas especies, dice Solís Marín.

Acidificación “Todo el dióxido de carbono que se produce, por ejemplo en la ciudad de México, viaja a otras partes del mundo y efectivamente llega al mar, porque es el hábitat más grande del orbe, y es ahí donde se mezcla con el agua. Esto produce un ácido carbónico, este afecta a las pequeñas larvas, pequeños peces que están creciendo, todo ello provoca que muchos mueran o que sus estructuras se vean dañadas y no se desarrollen bien”, señala el investigador de la UNAM.

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Sobrepesca

Tres cuartas partes de las poblaciones pesqueras en el mundo están totalmente explotadas, sobreexplotadas o agotadas, 88% de las poblaciones de peces en aguas comunitarias también están sobreexplotadas, de acuerdo con el estudio Lista roja de pescados y mariscos de Greenpeace México.

Esto es porque cada día que pasa hay más seres humanos que alimentar y para ello se necesitan más peces, camarones y algas, entre otras muchas especies marinas.

Entre las especies con mayor peligro por la sobrepesca se encuentran: pez sierra peine, pez sierra común, totoaba, esturión del Atlántico, anguila europea, tiburón oceánico, manta voladora, cornuda común, cornuda gigante, chucho pintado y macabí.

Pesca incidental Esta práctica, comenta Isaí Domínguez, se da cuando el pescador va por una o dos especies que son las que más le interesan. “Pero utilizan técnicas como la de arrastre que avienta la red al fondo y atrapa a otras especies. Esta práctica afecta principalmente a tortugas, delfines, así como a mamíferos como focas o vaquitas marinas y muchas especies más de peces”.

Deterioro del hábitat El especialista de la Conabio apunta que la destrucción de distintos hábitat y la modificación de playas, muchas veces con intereses turísticos, de acuacultura o habitacionales, afectan a estas fuentes de vida y con ello impiden la repoblación de estas zonas.

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Consecuencias

Las consecuencias de romper estas cadenas alimenticias, destruir el hábitat marino y contaminarlo son muchas, dice Francisco Solís Marín, y está afectando directamente la productividad económica del mar.

“Es decir, vamos a tener menos atún, pulpo y calamares que comer; nos está afectando directamente el abasto alimentario del planeta. Pero estos fenómenos no solo acaban con las especies del mar, sino también acaban con nosotros. Este efecto de acidificación del planeta en general está causando que la temperatura cambie; es por eso que tenemos este comportamiento extraño de la atmósfera en los climas del planeta. El hecho de que muera una especie de gusano marino que nunca conociste, tal vez no sea muy representativo pero provoca fenómenos en cascada”, explica.

Por su parte, Isaí Domínguez señala que la gente puede ayudar a revertir esta situación siendo más selectivo en las especies que consume. “Las personas pueden estar más informadas sobre qué pueden comer y cómo están las poblaciones. En la página Peces comerciales marinos de Conabio podrán encontrar información sobre la especie: si está en deterioro, en desarrollo, dentro de la lista roja, con eso ya podemos ir tomando decisiones respecto de nuestro consumo, para ya no afectar a las especies que se encuentran en deterioro”, finaliza.

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