La inteligencia de Rusia ha interceptado “crecientes mensajes de pánico” entre los yihadistas del Estado Islámico (EI), que exigen el envío de municiones y refuerzos ante los bombardeos rusos en Siria, informó este 11 de octubre Igor Konashenkov, titular del Ministerio ruso de Defensa.
Los aviones rusos destruyeron 53 bases fortificadas, 1 punto de mando, 4 campamentos de entrenamiento y 7 depósitos de municiones, baterías de artillería y morteros, tan sólo entre el 10 y el 11 de octubre.
Gracias a los ataques aéreos rusos, las fuerzas del régimen sirio lograron avances ante los rebeldes en el centro de Siria, sobre todo en la provincia de Hama, donde este domingo recuperaron 5 localidades y 5 ciudades.
“El sistema de posiciones de los militantes en Siria muestra que sus creadores no son ciudadanos comunes y corrientes que se armaron ayer, sino que se trata de terroristas bien entrenados”, agregó Konashenkov.
Rusia, aliada del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad, comenzó el pasado 30 de septiembre su campaña de bombardeos en Siria dirigidos contra el EI, en la que es su primera intervención directa en el conflicto en ese país.
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