Blur, uno de los iconos británicos del rock de los 90, dio un concierto la noche del 15 de octubre.
Para encender a los asistentes, alguien tuvo la brillante idea de que la banda “telonera” (la que sale al escenario antes de la banda principal) fuera Hello Seahorse!
El resultado no debió sorprender a nadie: el público que iba a ver a Damon Albarn y compañía abucheó a la joven de soporífera voz Denise Gutiérrez y a su banda de hipsters genéricos.
Una borrosa pregunta surge del evento: ¿qué otra banda mexicana hubiera podido abrir el entusiasmo de un público que, claramente, tiene un gusto demasiado refinado como para tolerar la cursilería del “caballito de mar”?
La respuesta, por otro lado, es bastante clara: si existe una banda con el talento y la calidad que Blur merece, esta no es parte de la ‘escena’ de grupitos mexicanos que acaparan la atención de las masas de la muchachada.
Y es que comparar la situación con otros países, en los que las presentaciones de los británicos son antecedidas por Metronomy o Roots Manuva, aquí tenemos que conformarnos con las desangeladas melodías de la señorita Denise y de toda su cohorte millenial culpable de música mediocre.
Lamentable es que el rock mexicano no tenga no sólo una propuesta de calidad para su público, sino que ni siquiera le alcanza para abrirle a bandas extranjeras muy superiores.
No todo está perdido, sin embargo: esta noche dormiré arrullado con los dulces abucheos de la noche de este 15 de octubre…
Buuu… buuu… BUUU...