El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desató una fuerte polémica este 21 de octubre al minimizar la responsabilidad de Adolf Hitler en el Holocausto y vincular a Haj Amin al Husseini, un líder palestino de la época, con el exterminio judío.
Netanyahu, acusó la víspera a al Husseini, en ese entonces muftí de Jerusalén, de convencer a Hitler para exterminar a los judíos europeos en la Segunda Guerra Mundial.
Las afirmaciones del primer ministro desataron duras críticas en todos los sectores de la sociedad, desde la ciudadanía en las redes sociales hasta de estudiosos del Holocausto, la oposición y de la dirigencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
“Hitler no quería exterminar a los judíos entonces, quería sólo expulsarlos. Y Haj Amin al Husseini fue a ver a Hitler y le dijo: ‘si los expulsas, todos intentarán venir aquí (a Palestina). Debes quemarlos’”, indicó Netanyahu en referencia al encuentro entre Hitler y el muftí en 1941.
Moshe Zimmermann, estudioso del antisemitismo y el Holocausto en la Universidad Hebrea de Jerusalén afirmó que la declaración es “una incitación” contra los palestinos en medio de oleada de disturbios violentos entre estos últimos y los judíos.