Asistencia social, educación y sistemas judiciales eficientes son algunas de claves que permitieron a varias naciones enfrentar con éxito a la corrupción.
Aunque los siguientes países implementaron estos aspectos en sus políticas, la cultura y la idiosincrasia de cada uno llevó a escenarios específicos.
Las naciones analizadas aparecen en los primeros 20 lugares del índice de percepción de corrupción de Transparencia Internacional, que mide qué tanto los ciudadanos perciben este mal en la administración pública.
Dinamarca
Lugar en índice de Transparencia Internacional: 1
La economía danesa se basa en programas amplios de asistencia social y una distribución equitativa de la riqueza.
Los programas de salud daneses reciben un 10.6% de su Producto Interno Bruto dedicado a este rubro, de acuerdo con el CIA World Factbook.
Nueva Zelanda
Lugar en índice de Transparencia Internacional: 2
El país en Oceanía atribuye su éxito de anti-corrupción a su asistencia social, un sistema judicial eficiente y a las oportunidades de empleo.
Finlandia
Lugar en índice de Transparencia Internacional: 3
Además de una economía fuerte y altos niveles de vida, la política finlandesa para prevenir la corrupción incluye libertad en medios de comunicación, un gobierno transparente y acceso libre a documentos públicos, precisó Arto Kujala, director del Ministerio de Justicia de ese pais.
Finlandia se mantiene en el tercer lugar del índice de percepción de corrupción de Transparencia Internacional.
Singapur
Lugar en índice de Transparencia Internacional: 7
Esta nación confrontó a la corrupción en 1952, con el establecimiento de la Agencia de Investigación de Prácticas Corruptas.
El poder judicial singapurense además aborda de la misma manera los casos de corrupción en todos los niveles, desde los más pequeños hasta los de cuello blanco.
Asimismo, los salarios de los funcionarios públicos son altos, a fin de evitar que la tentación de caer en enriquecimiento ilícito.
Hong Kong
Lugar en índice de Transparencia Internacional: 17
La nación asiática, que por décadas uno de los más corruptos en el mundo, emprendió medidas contra este mal desde 1974, con la creación de la Comisión Independiente contra la Corrupción para vigilar e investigar a funcionarios.
Las medidas, sin embargo, también incluyeron a toda la población con un programa de 3 ejes: educación desde preescolar, prevención y castigo.
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