El Papa Francisco visitó el Centro de Readaptación Social (Cereso) No. 3 en Ciudad Juárez, Chihuahua este 17 de febrero, en el último día de su gira por México.
El Pontífice se dirigió a los presos que se encuentran en este lugar y de su discurso destacaron las siguientes frases:
-La misericordia abraza a todos y en todos los rincones de la tierra. -Ya tenemos varias décadas perdidas pensando y creyendo que todo se resuelve aislando, apartando, encarcelando, sacándonos los problemas de encina. -Las cárceles son un síntoma de cómo estamos en la sociedad. Son un síntoma de una cultura que ha dejado de apostar por la vida, de una sociedad que poco a poco ha ido abandonando a sus hijos. -A veces pareciera que las cárceles se proponen incapacitar a las personas, a seguir cometiendo delitos más que a promover los procesos de reinserción. -Los problemas de la sociedad no se agotan solamente encarcelando. -La reinserción social comienza insertando a todos nuestros hijos en las escuelas y a sus familias en trabajos dignos, generando espacios públicos de esparcimiento, habilitando instancias de participación ciudadana, espacios sanitarios. -Luchen desde acá adentro por revertir las situaciones que generan más exclusión. Ayuden a frenar el círculo de la violencia y la exclusión. -Quien ha sufrido el dolor al máximo y experimentó el infierno puede volverse un profeta en la sociedad. -Agrandemos el corazón para poder perdonar a la sociedad que no supo ayudarnos y que tantas veces nos empujó a los errores.
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