Dinero envenenado (II)

¿Y cuál es ese “dinero envenenado”, tan malicioso? El dinero sacado de la nada, el dinero fíat, virtual, el crédito, pues.

Guillermo Fárber
Columnas
Pobreza
Foto: NTX

Dije en mi artículo anterior que en los últimos 30 años el ingreso de las mayorías se ha comprimido, y el de las cúpulas ha crecido exponencialmente: los pobres son cada vez más pobres y los ricos son cada vez más ricos. Contra lo que nos prometieron con las “reformas estructurales” tan pregonadas, la desigualdad económica se ha disparado. Hoy en el mundo la riqueza está más concentrada que nunca (se estima que los ricos de veras ricos son cientos o miles de veces más ricos que los dizque ricotes de Forbes).

¿A qué obedece este nefasto fenómeno? Según Bill Bonner este infortunado fenómeno de la cada vez peor distribución de la riqueza no se debe a los factores tan manoseados en la teoría marxista sobre la plusvalía y demás “aberraciones” del capitalismo industrial. La causa es hoy mucho más sencilla, más engañosa y más perversa: el dinero envenenado, que cuanto más abundante, más entusiasma al paciente y al mismo tiempo más enfermo lo pone.

¿Y cuál es ese “dinero envenenado”, tan malicioso? El dinero sacado de la nada, el dinero fíat, virtual, el crédito, pues.

Este “dinero” es creado de la nada por los bancos centrales y regalado (a tasas cero de interés o incluso negativas) a los dueños de dichos bancos centrales, a sus corporaciones, a sus lacayos “internacionales” (FMI, OCDE, BM, etcétera) y a los gobiernos nacionales en forma de préstamos vía sus líderes corruptos, préstamos destinados a engrilletar a esos países de por vida y eventualmente a arruinarlos (Grecia, Ucrania, Puerto Rico, Venezuela, Brasil y docenas más).

Vampirismo en acción(es)

Ese “dinero” recién creado se va por anglo trillones de dólares (¿20, 30, 50, cuántos van ya?) a inflar los activos financieros que, por definición, solo muy marginalmente caen por migajas en las clases medias y en cambio se con- centran en las manos de 1% de la pirámide (que en realidad es más bien como l 0.0001%, mil veces menos: 7.5 millones de personas en todo el mundo).

Los dos destinos principales de esos “dineros” son los bonos gubernamentales y las acciones (bonos corporativos, hipotecas y demás son importantes, pero menos). Por eso hemos visto el auge más prolongado de la historia en la deuda soberana, y que el mercado bursátil de Nueva York sube como la espuma a pesar de que sus empresas emisoras muestran resultados desastrosos.

Pero la “riqueza” de los ricotototes se mide básicamente mediante estos activos financieros y estos son precisa- mente los que más han multiplicado sus valores (gracias a esas inyecciones masivas de “dinero” fíat), mientras la población en general se empobrece día tras día, y su calidad de vida se deteriora sin cesar.

Por eso algunos analistas dicen que el crecimiento de la economía financiera ha sido a costa de chuparle la sangre a la economía real. O en términos gringos: la expansión de Wall Street se ha dado a costa de Main Street