La agencia de Naciones Unidas para los derechos humanos expresó su preocupación ante la erosión de las garantías básicas, la creciente violencia y la grave escasez de alimentos, medicinas y productos básicos en Venezuela.
Zeid Ra’ad al-Hussein, jefe de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, destacó los reportes sobre las crecientes protestas para exigir acceso a alimentos, los arrestos de cientos de manifestantes y el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes en las últimas semanas.
La oficina con sede en Ginebra exhortó a las autoridades venezolanas a que aseguren el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica y “que sopesen aceptar ayuda humanitaria” para asegurar la distribución de alimentos y medicinas. Este fin de semana el gobierno de Venezuela abrió su frontera con Colombia, después de mantenerla cerrada durante mucho tiempo. Más de 100 mil venezolanos cruzaron la frontera para comprar productos de primera necesidad, en medio de una crisis económica y una inflación de 700% anual.