El presidente de Francia, Francois Hollande, anunció nueva ayuda para las fuerzas militares iraquíes que combaten al Estado Islámico, tratando de mostrar que su gobierno está actuando en medio de críticas de que no había suficiente protección policial en la celebración del Día Nacional de Francia, cuando un ataque con un camión mató a 84 personas la semana pasada.
Hollande delineó además planes para expandir el despliegue militar dentro de Francia y defendió el manejo por su ministro del Interior de la presencia policial en Niza. Ha habido una creciente frustración por el hecho de que las autoridades no pudieron prevenir el ataque del 14 de julio pese a que el país estaba en estado de emergencia por ataques previos.
El presidente indicó que decidió en una reunión de emergencia enviar equipo de artillería a Irak el próximo mes como parte de un incremento de la ayuda militar para combatir al Estado Islámico.La medida se suma al entrenamiento militar para el ejército iraquí y la ofensiva de ataques aéreos que el país galo realiza contra posiciones del Estado Islámico. El mandatario reiteró que no se enviarán tropas a Irak.
Subrayando la naturaleza internacional de la pelea contra el Estado Islámico, Hollande dijo: “Aunque Francia fue la atacada el 14 de julio, el blanco fue el mundo”.
Prometió que los investigadores encontrarán la verdad sobre “las circunstancias y causas de esta tragedia y las redes del terrorista”.