Un total de 78 mil personas según la policía y 170 mil, según los sindicatos, se manifestaron en las calles de las principales ciudades y poblados de Francia contra la reforma laboral del gobernante Partido Socialista.
La jornada fue la decimocuarta desde finales de marzo, cuando comenzó el movimiento convocado por los sindicatos galos encabezados por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra la nueva ley del trabajo.
La nueva legislación fue aprobada el verano pasado mediante un decreto del gobierno socialista francés.
Aunque miles de activistas sindicalizados marcharon pacíficamente a través de la capital francesa, coreando arengas sobre derechos laborales y abusos capitalistas, también hubo violencia esporádica entre policías antimotines y pequeños grupos de manifestantes.
Los inconformes lanzaron tablas de madera y cócteles molotov a la policía, que respondió lanzando gases lacrimógenos, mientras los sindicatos jugaban su última carta para tratar de echar abajo una ley laboral que ha debilitado su fuerza.
Al menos 15 personas fueron detenidas y seis, la mayoría policías, resultaron heridas.
Representantes de sindicatos explicaron que los ataques a la policía fueron protagonizados no por manifestantes, sino por miembros de grupos antisistema o anticapitalistas que asistieron a la marcha para deliberadamente atacar a las fuerzas del orden y destrozar mobiliario público.
Los granaderos evacuaron por la fuerza la plaza de la República en donde concluyó la marcha y en la que fueron destrozadas paradas de camiones y mobiliario público.
La protesta, convocada por los principales sindicatos galos, se celebró esta tarde en medio de una alta tensión en un corto recorrido ubicado entre las simbólicas plazas de la Bastilla y de la República.
En la ciudad de Nantes, noroeste, se produjeron también enfrentamientos entre agentes de policía y asistentes a la manifestación.
Alrededor de un 15% de los vuelos con Francia como origen o destino fueron cancelados además debido a la huelga sindical, que secundaron parcialmente los controladores aéreos del país.