Recurrir a la desobediencia pacífica: Tintori

Si el gobierno venezolano no reconoce las firmas habrá presión en las calles

Redacción
Política
Liliana Tintori
Foto: NTX

La oposición recurrirá a la “desobediencia civil, pacífica, no violenta” para lograr que el referendo revocatorio del mandato presidencial de Nicolás Maduro se haga este año, afirmó Lilian Tintori, esposa del líder opositor venezolano preso Leopoldo López.

La activista de derechos humanos advirtió de que si el gobierno de Venezuela no reconoce las firmas que recogerán a nivel nacional los próximos 26, 27 y 28 de octubre para revocar el mandato de Maduro, habrá presión en las calles.

“Vamos a manifestarnos en la calle de forma pacífica contra un gobierno que no respeta la voluntad del pueblo”, señaló.

Tintori y su suegra, María Antonieta Mendoza, presentaron en el centro universitario Miami Dade College el libro “Libre pero preso”, escrito a partir del diario de cárcel del líder del partido Voluntad Popular, que está encarcelado desde febrero de 2014 y en septiembre de 2015 fue condenado a 14 años de prisión.


Tintori, quien indicó que la condena a su marido fue prácticamente por un acto de desobediencia civil, añadió que la mayoría del pueblo venezolano está ahora con él en esa desobediencia, y que está esperanzada en el referendo porque están dadas todas las condiciones.

“Es un derecho constitucional, la mayoría de los venezolanos quieren un cambio y lo quieren hacer de forma pacífica. Venezuela no aguanta más, hay una emergencia humanitaria en la que no hay alimentos ni medicinas”, precisó.

La activista dijo que la oposición, que realizará el próximo 12 de octubre una manifestación de impulso al referendo, seguirá adelante con el proceso pese a la “barbaridad de condiciones” que les impone el gobierno de Maduro.

Tintori además calificó de “pronunciamiento histórico” el llamado que una treintena de países hizo ante Naciones Unidas por la emergencia humanitaria en Venezuela.

Paraguay, en nombre de unos 30 países entre los que se encuentra España, solicitó a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que propicie programas de protección de seguridad alimentaria en Venezuela, algo que fue rechazado por el gobierno de Maduro como un intento de intervencionismo.