Una pareja de españoles jubilados se suicidó este martes tras recibir una orden de desalojo de su domicilio por impago bancario, justo el mismo día en que el Parlamento debate una iniciativa popular para modificar la ley hipotecaria.
El matrimonio fallecido era un hombre y una mujer de 68 y 67 años respectivamente. Un hijo de la pareja encontró los cuerpos en su apartamento de Calviá, en las Islas Baleares.
La policía cree que murieron por una ingesta masiva de medicamentos, dijo un portavoz de la Guardia Civil que habló bajo condición de anonimato porque no está autorizado a revelar datos sobre suicidios.
Los agentes encontraron una nota manuscrita en la que la pareja explica que tomó la decisión de quitarse la vida acuciados por la pérdida de su casa. No se dieron detalles sobre el dinero que debían al banco.
Con este suceso son al menos 5 los casos confirmados de españoles que se han suicidado en el último año tras recibir órdenes de desalojo de sus viviendas.
Más de 350.000 personas -muchas de ellas inmigrantes- han perdido su vivienda y los ingresos de media vida desde el comienzo de la crisis en 2008, según cálculos judiciales.