Las fuerzas iraquíes entraron este jueves en el aeropuerto de Mosul, por primera vez desde que los yihadistas del autodenominado Estado Islámico (EI) se apoderaron de esta región en 2014. El asalto se produjo en el quinto día de la ofensiva para recuperar la totalidad de Mosul, segunda ciudad del país y último gran bastión del grupo extremista sunita en Irak.
Apoyadas por aviones y drones, las fuerzas iraquíes ingresaron en el recinto del aeródromo en desuso, hallando escasa resistencia, aunque rastreando la zona ante posibles francotiradores.
El aeropuerto de Mosul es la puerta de entrada a la parte occidental de esta ciudad, aún en manos del EI.
“Hemos entrado en el aeropuerto y las unidades de ingenieros están despejando las carreteras”, comentó en el interior del aeropuerto Hisham Abdul Kadhem, comandante de la Fuerza de Intervención Rápida (FIR) del Ministerio del Interior.
La parte oriental de la ciudad fue “liberada” a fines de enero y reconquistada al EI tres meses después de la gran ofensiva militar lanzada el 17 de octubre para retomar la totalidad de Mosul.
Los combatientes iraquíes parecían sonrientes y confiados cuando salieron a bordo de camionetas de Al Buseif, localidad desde la que se domina el aeropuerto. A lo lejos se perciben también los primeros edificios del sur de Mosul.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos desempeña un papel central de apoyo a las fuerzas iraquíes con bombardeos aéreos y asesores en el terreno. Este jueves, vehículos blindados estadunidenses se dirigieron hacia el aeropuerto junto a las fuerzas iraquíes.
El coronel John Dorrian, portavoz de la coalición, indicó el miércoles que soldados estadunidenses “habían sido atacados a tiros en varias ocasiones. Replicaron varias veces, en Mosul y en sus alrededores”, dijo, sin precisar si hubo heridos.