Aumentan casos de colitis ulcerosa en México

Estudios apoyan la hipótesis de que la microbiota juega un papel importante en el origen y evolución de esta afección

Redacción
Todo menos politica
Colitis ulcerosa en aumento
Foto: Rui Santos

En la última década, el número de nuevos casos de colitis ulcerosa por año en México ha pasado de 28 a 76, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMNSZ) Salvador Zubirán, lo que representa una llamada de atención para el diagnóstico y tratamiento oportuno de este padecimiento que, junto con la enfermedad de Crohn, compone la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

En el marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se conmemora el próximo 29 de mayo, José Lorenzo García, del laboratorio Biocodex México, destaca la importancia de hacer frente al reto que representa el aumento en la prevalencia de este padecimiento.

“La causa de esta afección aún se desconoce, aunque se ha postulado que es multifactorial, ya que en su desarrollo interactúan factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Por ser una enfermedad crónica e incurable que afecta principalmente a adultos entre los 20 y los 40 años, las afectaciones en la calidad de vida de los pacientes tienen un impacto negativo en términos de productividad, por tratarse de población económicamente activa”, explica García.

Tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa presentan un alto grado de similitud en cuanto a síntomas, factores de riesgo y tratamiento. La principal diferencia entre ellas radica en la zona del aparato digestivo donde se produce la inflamación: mientras que la colitis ulcerosa afecta únicamente al intestino grueso y al colon, la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del tubo digestivo.

Entre los síntomas más comunes de ambas enfermedades destacan la diarrea, el dolor abdominal, la fatiga y la sensación de evacuación incompleta. Dependiendo de la gravedad de la patología (leve, moderada o grave), se les puede atender con tratamientos farmacológicos convencionales, terapias biológicas, cirugía e incluso trasplante de células madre, cuando todos los demás han fracasado.

En los últimos años, gran cantidad de estudios soportan con evidencia la hipótesis de que la microbiota juega un papel importante en el origen y evolución de la EII, por considerar que desempeña probablemente una función decisiva en los estados inflamatorios del intestino.

“Por su mecanismo antiinflamatorio, antibacteriano y antitoxínico el único probiótico desarrollado a partir de la levadura Saccharomyces boulardii es una buena alternativa para el cuidado de la salud de la microbiota e inclusive podría ser considerado como complemento en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal, puesto que reduce la duración de la diarrea, no pierde su efecto con antibióticos y restaura la microflora intestinal”, menciona García.

Al ser un padecimiento crónico, con remisiones y recaídas, el diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal suele ser complejo y tardío, con el consecuente impacto en la calidad de los pacientes.

El 29 de mayo, la conmemoración del Día Mundial de la Salud Digestiva tiene como objetivo generar conciencia entre la población respecto de este trastorno, a fin de que las personas busquen información, consulten a su médico y se comprometan con el cuidado de su salud y la de sus familias.