Considera EU retiro del Consejo de Derechos Humanos de ONU

Expresó que si Venezuela no es capaz de resolver la grave crisis interna debe renunciar a su asiento en este órgano

Redacción
Política
CDH-ONU
AP

Estados Unidos está considerando su retiro del organismo de la ONU para la defensa de los derechos humanos, al que considera “desbalanceado” en desmedro de Israel.

BBC News cita a la embajadora estadunidense ante la ONU, Nikki Haley, según la cual Estados Unidos “considera atentamente” su papel dentro del Consejo para los Derechos Humanos.


El hecho de que hayan sido aprobadas cinco resoluciones contra Israel, mientras no se consideró ni siquiera una contra Venezuela, es “duro de aceptar”, agregó Haley.

“Como ustedes saben, Estados Unidos mira atentamente a este Consejo y su participación en el mismo”, señaló durante su intervención en la trigésima quinta sesión de este organismo de defensa de las libertades fundamentales de la ONU en el mundo.


Haley adelantó que en su discurso hoy en el Graduate Institute de Ginebra propondrá “ideas para hacer el Consejo de Derechos Humanos (CDH) más eficaz, que rinda más cuentas y que responda más” a graves situaciones de abusos de derechos humanos en el mundo.

Estados Unidos, indicó, está fuertemente convencido de la necesidad de que se protejan y promuevan los derechos humanos y de que el respeto por los mismos está profundamente entrelazado con la paz y la seguridad.

“Las violaciones y los abusos de los derechos humanos a menudo son detonantes de la inestabilidad y el conflicto”, recalcó Haley.

Renuncia

Por otra parte, expresó que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU debe actuar en relación a las violaciones y abusos en Venezuela; y agregó que si Caracas no es capaz de resolver la grave crisis interna debe renunciar a su asiento en este órgano.

“El Consejo debe hacer frente a este asunto. Si Venezuela no puede (solucionarlo) debe renunciar voluntariamente de su silla en el Consejo de Derechos Humanos hasta que pueda tener su propia casa en orden”, señaló Haley.

“Ser un miembro de este Consejo es un privilegio y a ningún país que es un violador de los derechos humanos debería permitirse estar sentado en la mesa” de este foro multilateral, recalcó.