El peso mexicano, sólido

El buen desempeño de la económica mexicana y la diversificación del comercio con los mercados más poderosos del mundo mantienen a nuestra moneda estable

Norberto Vázquez
Política
Paridad peso dólar
Foto: Sergio Hayashi.

Mientras los mercados mundiales recibieron con fluctuaciones el alza más reciente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) a sus tasas de interés, el peso mexicano se mantiene sólido y en su mejor nivel desde hace 13 meses debido al buen desempeño de la economía mexicana y a la excelente relación con las economías más poderosas del orbe, reconocen analistas financieros.

Muestra de ello es que nuestra moneda arrancó el miércoles 14 de junio con una nueva apreciación y superó la barrera de las 18 unidades por dólar: el billete verde interbancario cerró en 17.92 pesos por debajo del valor previo; es decir, ese día el precio se valoró en 0.73% frente a la moneda norteamericana, lo que significó su mejor nivel desde mayo de 2016, de acuerdo con el Banco de México.


Cabe señalar que con el resultado de ese día el peso sumó ocho jornadas consecutivas en alza, lo que para los expertos es síntoma de un excelente desarrollo económico, producto de la ampliación constante del mercado de trabajo y prueba de un nivel estable en la confianza del consumidor, como indicadores sólidos del crecimiento de la economía mexicana.

De hecho, la Fed volvió a subir aquel mismo miércoles 14 las tasas del dinero hasta 1 y 1.25%, en lo que representa el cuarto aumento desde diciembre de 2015 y el tercero desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en noviembre de 2016.


Por ello, dicen los analistas, no necesariamente la atención debe estar puesta a la reacción del peso ante la posible decisión de política monetaria del banco central estadunidense de subir sus tasas de interés.

Comportamiento

Según los expertos el comportamiento del peso se puede dividir en dos fases: la primera fue antes del anuncio de la nueva política monetaria de la Fed, cuando el peso mostró una rápida apreciación a niveles por debajo de 18 pesos por dólar luego de que se publicó el índice de inflación en Estados Unidos respecto de mayo, la cual se ubicó en una tasa interanual de 1.9%, es decir, por debajo de las expectativas del mercado y enviando la señal de que la Fed podría ser más lenta en su proceso de normalización de tasas.

La segunda fase, argumentan, se dio cuando el banco central de Estados Unidos anunció la decisión de subir su tasa de referencia en 25 puntos base.

En este sentido, el analista Roberto Hosoya, comenta que la lección que deja este comportamiento es que “si la FED decide subir su tasa de referencia, el tipo de cambio puede volver a cotizar por arriba de 18 pesos por dólar, pero si decide mantenerla sin cambio, el tipo de cambio puede bajar hacia un nivel de 17.90”.

Otro experto, Alejandro Padilla, explica que “lo que más ha pesado en la recuperación del peso ha sido un discurso más conciliatorio en materia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y los principios generales para un acuerdo azucarero con Estados Unidos”.

A su vez, el director general de la Bolsa Mexicana de Valores, José Oriol, visualiza que la apreciación del peso se origina en la certidumbre que muestra el país con las diversas economías del mundo y el buen desempeño del mercado interno.

“El tipo de cambio peso-dólar es uno de los más líquidos de mundo, por lo que puede haber movimientos como vimos a finales de año, cuando se comentó que el valor de la moneda no correspondía con lo que pasaba en la realidad”, argumenta.

Para los expertos el peso mexicano opera estable bajo indicadores internos y gracias a un plausible desempeño de la economía nacional.