Un segundo deslave golpeó de nueva cuenta a una localidad del suroeste de China, que apenas el fin de semana había quedado sepultada por un enorme desprendimiento de rocas y escombros.
Según la radio estatal china, el segundo deslave sacudió la localidad de Xinmo, en la provincia de Sichuan, alrededor de las 11:00 del martes, en momentos que los rescatistas buscaban a 93 personas que quedaron sepultadas cuando las escarpadas montañas que rodean la localidad la arrasaron y enterraron a sus casi 100 habitantes.
Equipos gubernamentales recibieron la orden de desalojar la zona el lunes después de que un radar detectó movimientos en la montaña, indicando otro colapso inminente.
Aunque no se reportaron nuevas víctimas, el segundo desprendimiento frenó la labor de los equipos de socorro.
Antes de la suspensión de las operaciones el lunes, se había rescatado a tres personas y se recuperaron diez cuerpos.