El proceso de envejecimiento poblacional en México es un importante factor para que las estructuras celulares se debiliten o pierdan propiedades, lo que facilita la rápida propagación del cáncer y su habilidad para evadir al sistema inmune, explicó Ernesto Sánchez Forgach en uno de sus ocho colaboraciones llamado Envejecimiento celular y su relación con el cáncer, el cual se encuentra en el libro Cáncer en el adulto mayor.
El también fundador de la Asociación Mexicana de Mastología, destacó que el número de adultos mayores de 60 años crece y se ha observado la falta de atención a este sector etario en protocolos e investigaciones para el desarrollo de guías clínicas.
Cáncer en el adulto mayor es un libro con importancia internacional en el que 37 especialistas oncólogos desarrollan las opciones terapéuticas para cada tipo de cáncer y cuyo énfasis se centra en personalizar el tratamiento de acuerdo a la edad y la comorbilidad como nunca se había hecho antes, refirió Sánchez Forgach.
En México y el mundo la edad del adulto mayor se contempla a partir de los 60 años según la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y la Organización Mundial de la Salud (OMS), edad en la que padecimientos como la diabetes, la hipertensión, la falla renal, entre otras, son comunes y también deben ser tratadas alternadamente, a esto se le llama comorbilidad.
Se espera que para el año 2050 la esperanza de vida aumentará a los 83.9 años y el porcentaje de esta población superará el 25%, es decir, más de un cuarto de la población mexicana. El reto que se enfrenta es que el tratamiento contra el cáncer sea modificable dependiendo de la edad y las comorbilidades del paciente para lo cual hay pocos estudios en atención de los adultos mayores.
La particularidad de este libro se encuentra en que su edición fue realizada en menos de un año, lo que garantiza que los conceptos se encuentran actualizados y vigentes. El mensaje recae en la importancia de adelantarse a la drástica transición etaria y diagnosticar el cáncer en etapas de tratamiento temprano, cuando puede controlarse o incluso curarse con tratamientos menos agresivos y desgastantes.
Datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos revelan que 80% de los adultos mayores tienen al menos una enfermedad crónica, lo que los hace más sensibles a la toxicidad y a los efectos resultantes del tratamiento por lo tanto deben tomarse en cuenta los factores genéticos, de estilo de vida y los factores ambientales.
Sánchez Forgach, con 25 años de experiencia en oncología y mastológica, junto con Rogelio Martínez Macías, editor en jefe y con enfoque en melanoma, sarcoma y cáncer en tubo digestivo, así como Elizabeth Escobar Arriaga, oncológa médica, convergen en la importancia epidemiológica que tienen los adultos mayores a causa de la transición demográfica, pues en los trabajos de investigación, la muestra suele ser insuficiente.
El cáncer en adultos mayores se detecta comúnmente en etapas avanzadas, pues según Sánchez Forgach, regularmente los pacientes dejan de sentirse cómodos al realizar análisis clínicos para descartar tumores y retrasan estas revisiones a propósito sin saber que las consecuencias podrían ser fatales.
Por ello, recomendó que se debe persuadir al paciente de llevar a cabo conductas de prevención como dejar de fumar, seguir una dieta balanceada y realizar actividad física, sin descuidar sus tratamientos farmacológicos. Asimismo, realizarse estudios de manera periódica y acudir a la colocación de vacunas es fundamental en conjunto con la orientación del especialista hacia el paciente y sus familiares.