Después del divorcio, un padre subió el viernes a una grúa en la zona industrial de Nantes, noroeste de Francia, para reclamar el derecho a visitar a su hijo, declaró que no bajará hasta que la justicia escuche sus reclamos.
Los canales de televisión de Francia dan cada hora informaciones sobre Serge Charnay, de 42 años, que el lunes empezó su cuarto día atrincherado en lo alto de una grúa de 40 metros de alto.
El hombre anunció que sólo bajará después de que se celebre una reunión entre los titulares de Justicia y asociaciones que defienden los derechos de los padres ante la justicia, que favorece a las madres en la custodia de los hijos.
El hombre pide la autorización de
ver a su hijo, que nació en 2006.
La madre
ha dicho, que Charnay es un hombre violento, que ha proferido amenazas en su contra y que no dejará que ve a su hijo nunca jamás, mientras que los dueños de la grúa ya piensan en cobrar renta por el uso del aparato.al padre desesperado.