Un Brasil sin brillo vence a Serbia y va contra México

Suiza se mete en segundo con empate ante Costa Rica

Redacción
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BRASIL
Foto: AP

Moscú, 27 de Junio de 2018.- Todavía sin demostrar un buen funcionamiento, pero sí la justa eficacia, la Selección de Brasil venció 2-0 a Serbia y se medirá a México el próximo lunes en los octavos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018.

El gol de Paulinho a los 36 minutos, tras un quirúrgico pase de Philippe Coutinho, iluminó el camino del triunfo, mientras que Thiago Silva puso el 2-0 a los 68, elevándose frente al marco para cabecear un córner de Neymar.

Con la victoria, en partido de la tercera fecha del Grupo E, celebrado en la cancha del Estadio Spartak de Moscú, el Scratch se hizo del liderato del sector al acumular siete unidades, mientras que Serbia se despidió del certamen con este descalabro y al acumular tres puntos.

Para colmo de males, los pentacampeones añadieron otro elemento a la lista de jugadores con problemas físicos, en la que ya estaban Douglas Costa y Danilo.

El nuevo damnificado es Marcelo quien debió retirarse a los 10 minutos de juego para ser reemplazado por Filipe Luis.

En tanto en Nizhni Nóvgorod, la Selección de Suiza confirmó su presencia en los octavos de final de la Copa Mundial de Rusia 2018, a pesar de ser empatada de último minuto por Costa Rica.

Los ticos no pudieron cerrar con un triunfo su participación en la justa mundialista; sin embargo, lograron empatar a dos tantos gracias a Kendall Waston y al autogol del portero Yan Sommer al minuto 93 al rebotarle el balón procedente del travesaño tras el cobro de un penal tirado por Bryan Ruiz.

Suiza terminó segunda en el Grupo E con cinco puntos, dos menos que Brasil en tanto que los serbios sumaron tres unidades y los ticos una.

Suiza estuvo dos veces al frente en el marcador, con tantos de Blerin Dzemaili a los 32 minutos y de Josip Drmic a los 88.

A Suiza le bastaba un empate para clasificarse y no arriesgó demasiado, pero fue tomada por sorpresa por una Costa Rica decidida a defender su orgullo y anotar un par de goles antes de irse de Rusia.