Sin duda el espacio público ha tenido un crecimiento urbano desordenado, sin previsión ni planeación, situación que hay que resolver y para ello habrá que generar normas eficaces que faciliten el rescate de los espacios para darles un mejor uso por parte de la ciudadanía. Sería genial, ¿eh?
La diputada panista Gabriela Salido Magos, presidenta de la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público del I Congreso local, dice que “los retos que asumirá la Comisión serán generar preceptos legales, que vinculen al gobierno central con las alcaldías, y canalizar los recursos presupuestales hacia el rescate de los espacios públicos”.
Qué bueno, porque esos espacios están abandonados. Sucios, con basura de toda índole y roedores. Ocupados por comercios de todo tipo, que explotan estos bienes públicos e impiden que los ciudadanos los utilicen para la recreación de sus hijos y propia. Si es que los atienden y mejoran la situación los vecinos contarán con lugares de esparcimiento. ¿A poco no?
“De acuerdo con información de la Seduvi en la Ciudad de México hay tres mil 306 espacios públicos. Lo malo es que se trata de un crecimiento urbano desordenado, sin la más mínima planeación, por lo que podemos considerar un problema medioambiental y social que es necesario resolver cuanto antes: es inaplazable para controlar el crecimiento urbano”, sostiene la legisladora.
Es de reconocer que los diputados tengan interés en resolver problemas añejos porque los ciudadanos que en esta ocasión se volcaron en las urnas esperan mucho de ellos. Y si no cumplen con sus promesas, si no resuelven los cuellos de botellas que hay en las diferentes alcaldías, se los cobrarán en las próximas elecciones. Y si no, veremos.
Advierte la diputada que “el crecimiento desordenado se debe también al otorgamiento discrecional de concesiones y permisos para el uso y explotación de bienes de dominio público, el cual debe ser transparente como parte de las políticas de un verdadero gobierno abierto”.
Desafortunadamente el asunto de los permisos contagia la buena voluntad de la autoridad porque no falta el vivales que trata de sacar provecho. Y ahí empieza la corrupción. ¿O me equivoco?
“Para evitar el abuso hago un llamado a las autoridades y a la sociedad civil para crear un censo de espacios públicos que permita a esta comisión realizar un análisis que facilite el rescate, rehabilitación y redireccionamiento de los recursos públicos”, precisa Gabriela Salido Magos.
Es buena idea porque con un censo confiable se sabría exactamente el número de espacios abandonados y los que son explotados por diversos comercios con venta de todo tipo. Ya ve que hasta en bajopuentes se adaptan espacios que sirven incluso para restaurantes. Y sería ideal que con los recursos que generan se mantengan en buenas condiciones. ¡Ojalá!
El bolso de Laura…
Y ahora le cuento que se dice que en varias alcaldías los titulares no toman en cuenta a los concejales. Les han hecho saber que ellos no son funcionarios públicos negándoles espacios públicos para reunirse. Al parecer ya en los hechos les incomoda el contrapeso que representan en sus administraciones. Olvidan que la ley señala que deben otorgarles espacios para trabajar y personal para desarrollar sus actividades. La pregunta es: ¿cumplirán?... Y los ciudadanos están espantados por el corte de agua que habrá a fines de mes por las reparaciones al sistema Cutzamala. De tantos días. Aunque las alcaldías se preparan con pipas para entregar el líquido por tandeo son insuficientes para atender la demanda y los propietarios de las pipas particulares ya están listos para hacer su agosto: se comenta ya que cada viaje costará entre mil 200 y mil 800 pesos, cuando generalmente las cobran en mil. Pero ahora, ante la necesidad de las familias, se preparan para abusar y cobrar lo que quieran. ¿Y si les parece, eh?...