Con la novedad de que los diez ministros de la Suprema Corte salvarán sus remuneraciones doradas ya que los protege la Constitución. El primero que no deberá ganar más que el presidente Andrés Manuel López Obrador será el sucesor de José Ramón Cossío.
Así como lo lee: en breve tendremos ministros de primera, de segunda y de tercera, al menos en los pagos.
Luego del pleitazo entre Poderes por los altos sueldos de los funcionarios me di a la tarea de revisar los presupuestos y me topé con que, efectivamente, los ministros tienen sueldos jugosos pero no ganaban más que el presidente en turno desde que entró en vigor la reforma al artículo 127 constitucional y sus transitorios.
Me explico. La reforma entró en vigor en 2009, así que los ministros que rindieron protesta ese año o antes tienen garantizados sus sueldos y prestaciones, aunque ganen más que el presidente de la República en turno. Es el caso de Margarita Luna, Fernando Franco, Luis María Aguilar y Arturo Saldívar.
Todo aquel designado como ministro de 2010 en adelante debe percibir menos que el jefe del Ejecutivo. En 2010 no se eligió a ningún integrante de la Corte pero en 2011 entró Jorge Mario Pardo, la primera víctima del recorte.
Año con año, desde 2011, el Presupuesto de Egresos especifica dos tipos de salarios para los ministros, uno para quienes entraron en 2009 o antes y otro para quienes aplica la reforma.
Les pongo un ejemplo. En 2011 —siéntese por favor— Felipe Calderón ganaba cuatro millones 140 mil 963 pesos brutos anuales. Los ministros a los que no les aplicó la reforma ganaban cinco millones 892 mil 778 pesos. Peeero a los que les aplicó el 127 percibieron tres millones 999 mil 413 pesos brutos al año, es decir, menos que Calderón.
Y así se ha especificado año con año en el presupuesto correspondiente y esto aplica para magistrados electorales y jueces. Me dicen mis infiltrados que haiga sido como haiga sido las remuneraciones de los diez ministros de la Suprema Corte están blindadas por el 94 constitucional, es decir, hasta que termine su encargo.
Los nuevos son los que deberán entrar a la austeridad republicana. ¿Quién se sacará la rifa del tigre? ¿Será Juan Luis González Alcántara Carrancá, Celia Maya García o Loretta Ortiz? Hagan sus apuestas.
Ah y déjeme decirle que es una mentira eso de que entre más ganen los jueces menos corruptos serán. Nos quieren ver la cara.
Ahora resulta
Si no les dan paso libre a Estados Unidos los migrantes pedirán a ese país una indemnización de 50 mil dólares —más menos un millón de pesos— por cada centroamericano que regrese a su país de origen.
No sé ustedes, pero yo me imagino a Donald Trump carcajeándose. Lo que no me imagino es a quién se le ocurrió semejante barbaridad.
Estilo mata carita...
Por estos excesos intolerables el Poder Judicial no se puede lavar la cara. Me refiero al caso de #LordMinistro, el magistrado de Veracruz, Alfonso Serrano, quien luce su colección de puros, conduce automóviles de lujo y presume sus Rolex.