UN HOMBRE CONTRA IRÁN

Irán prevé una amplia gama de respuestas en represalia contra EU y aliados.

Lucy Bravo
Columnas
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AP

Hace un año el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del acuerdo nuclear con Irán porque lo consideró como el “peor trato que se haya negociado” por parte del gobierno de su país: desde el inicio criticó al Plan de Acción Integral Conjunto por no restringir de manera contundente la capacidad nuclear iraní, el programa de misiles balísticos de Teherán y su influencia en los países vecinos. Fiel a su estilo prometió que él, como gran negociador, lograría un mucho mejor acuerdo.

Hoy, doce meses después, en voz del líder supremo de la República Islámica, el ayatolá Ali Khamenei, Irán indica estar preparado para cualquier escenario con EU.

A su vez el pasado 8 de mayo el gobierno del presidente Hassan Rouhani advirtió que reanudará su programa nuclear, lo que reaviva una crisis que había sido contenida por la firma del histórico acuerdo nuclear hace cuatro años y que hoy se encuentra en terapia intensiva con el resto de los firmantes (Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) por el aumento a las restricciones por parte de EU al sistema bancario iraní y a la venta de petróleo de su país.

La tensión entre Teherán y Washington es cada vez más evidente y la posibilidad de una guerra activa todas las alarmas alrededor del mundo. Se afirma, por ejemplo, que el Pentágono elabora planes de contingencia militar que implican el envío de 120 mil soldados a la región. Aunque Trump calificó esos informes de “noticias falsas” señaló al mismo tiempo que aún lo podrían convencer e inmediatamente agregó que en todo caso “enviaría muchísimas más tropas”.

Asesor

Pero para entender cómo llegamos a este punto debemos referirnos a un solo hombre. Y no, no es el inquilino de la Casa Blanca, sino su asesor de seguridad nacional: John Bolton.

Durante décadas Bolton ha insistido públicamente en que la única solución al conflicto con Irán es un cambio de régimen auspiciado por EU. Su principal argumento es que la República Islámica es “el mayor patrocinador estatal de terrorismo del mundo”.

El ya veterano asesor de Washington quiere ampliar los términos del conflicto con Irán ejerciendo presión sobre sus aliados para asfixiar económica y políticamente al régimen iraní. Esto inevitablemente conducirá a una guerra, ya sea civil o regional, que Bolton espera pueda paralizar al gobierno o derrocarlo por completo.

Recordemos que justo antes de unirse a la administración, Bolton había escrito un artículo de opinión pidiendo un ataque preventivo contra Corea del Norte. También fue un defensor de la expulsión de Saddam Hussein durante la administración de Bill Clinton y como subsecretario de Estado de George W. Bush desempeñó un papel clave en la preparación de la invasión a Irak.

Pero la postura intervencionista de Bolton sobre el poder estadunidense ya se ganó la ira de Trump por el fracaso de un esfuerzo apoyado por EU para derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Esta podría ser la primera grieta en la estrategia diseñada por Bolton para alejar a Trump de las mesas de negociación y orillarlo a buscar cambios de régimen.

Mientras tanto Irán prevé una amplia gama de respuestas en represalia contra EU y aliados como Israel, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Y tal vez eso es justo lo que Bolton ha buscado desde el principio…