HIPOTIROIDISMO: CONDICIÓN QUE AFECTA MÁS A MUJERES

Para que la tiroides funcione adecuadamente se requiere de un consumo de entre 100 y 150 microgramos de yodo al día.  

Lorena Ríos
Todo menos politica
Foto: Especial
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Las mujeres adultas mayores que presentan hinchazón en pies y manos (edema), fatiga, irritabilidad, apatía, ritmo cardiaco lento y problemas de memoria podrían tener problemas de hipotiroidismo, trastorno de la glándula tiroides que produce bajos niveles de hormona tiroidea y afecta a 8% de la población en México, principalmente a mujeres en una proporción de cuatro a uno.

La glándula tiroides se encuentra en la parte anterior del cuello, un poco arriba del nivel de las clavículas. Es la responsable de producir las hormonas (T3 y T4) que controlan la forma en que las células del cuerpo humano usan la energía, es decir, del metabolismo. Cuando existe una deficiencia hormonal los problemas se desarrollan en forma lenta, incluso por años. Las personas afectadas por lo regular presentan piel seca, hinchazón en la cara, debilidad muscular, sensibilidad al frío, dolor muscular y muchas veces lo relacionan en forma errónea con el envejecimiento.

Trastornos neuronales

En el marco del Día Mundial de la Tiroides, que se celebra el 25 de mayo, más de 200 especialistas reunidos en el cuarto Foro Internacional de Expertos compartieron experiencias sobre el manejo y control de este trastorno, que afecta no solo a adultos mayores sino también a recién nacidos y mujeres embarazadas.

Maricela Vidrio Velázquez, presidenta de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología AC, dijo que las alteraciones en la tiroides son muy comunes pero muchas veces pasan inadvertidas ya que los síntomas se confunden con otras enfermedades como depresión, trastornos de ansiedad o problemas cardiacos.

Incluso, indicó, “muchas personas con obesidad piensan que tienen problemas en la glándula tiroides, pero si esto fuera así lo más que aumentarían de peso son entre tres y cinco kilos, no más”.

Donde sí podría estar relacionada la obesidad con la glándula tiroides es cuando consumen “productos milagro” para pérdida de peso: “Muchos contienen hormona tiroidea y otras sustancias que alteran el funcionamiento de la glándula, generan falla hepática y renal, así como una serie de complicaciones”, por lo que se recomienda no utilizarlos.

Recordó además que las personas que se “someten a dietas muy rigurosas pueden presentar también alteraciones en la producción de esta hormona”.

La representante de mil 143 integrantes de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología señaló que el hipotiroidismo puede ser congénito o adquirido. El primero ocurre cuando el bebé al nacer no tiene la capacidad de producir las cantidades normales de la hormona tiroidea (TSH) y esta condición se presenta en uno de cada tres mil a cuatro mil nacidos vivos, es permanente y requiere terapia de por vida porque de lo contrario presentará alteraciones en el sistema neurológico y retraso sicomotor. Especial atención deben tener niños con síndromes de Down y Turner ya que es común que presenten deficiencia de esta hormona.

A su vez el hipotiroidismo de tipo adquirido puede ser producto de una deficiencia de yodo, radiación externa cuando se trata de pacientes con cáncer de mama que han recibido radioterapia o consumo de algunos fármacos que se ha determinado pueden causar el padecimiento, como es el caso de la amiodarona, que se utiliza para las arritmias cardiacas.

La especialista precisó que para que la tiroides funcione adecuadamente se requiere de un consumo de entre 100 y 150 microgramos diarios de yodo, cantidad que fácilmente se obtiene al consumir la sal adicionada con yodo, que por ley se vende en el país.

Sin embargo advirtió que por moda o por considerarlo gourmet algunas personas abusan del uso de sal del Himalaya o sal de mar, que muchas veces no contienen yodo, lo cual a la larga podría generar bocio o crecimiento de la glándula.

Vidrio Velázquez compartió que así como las mujeres se realizan anualmente estudios de prevención como papanicolaou y mastografías sería bueno que también examinaran perfiles tiroideos cada tres o seis meses para identificar alteraciones en los niveles hormonales, en especial las que tienen diabetes mellitus, artritis reumatoide o lupus.

“Si este mal no se diagnostica y trata oportunamente puede conducir a problemas más graves, como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis e infertilidad; incluso puede confundirse con un cuadro siquiátrico”, destacó.

Infertilidad

Nayeli Martínez Cruz, endocrinóloga especialista en el área de reproducción y embarazo, adscrita al Área de Endocrinología del Instituto Nacional de Perinatología (INPer), comentó que niveles bajos de hormona tiroidea pueden interferir en la liberación de los óvulos, lo cual da lugar a la infertilidad.

Además algunas de las causas básicas del hipotiroidismo, como determinados trastornos autoinmunitarios o hipofisarios, pueden también afectar la fertilidad.

En el caso de las mujeres tratar el hipotiroidismo es una parte fundamental en cualquier tratamiento para la infertilidad. Si las mujeres desean un embarazo deben consultar al médico para asegurarse de que el hipotiroidismo está bajo control. En caso de presentar hipotiroidismo y lograr embarazarse el control debe ser minucioso en cuanto al nivel de hormona tiroidea para favorecer el desarrollo fetal normal y reducir el riesgo de un aborto espontáneo.

El diagnóstico del hipotiroidismo puede hacerse mediante estudios de laboratorio en sangre, que tienen la finalidad de medir la función de la tiroides; o bien con la ayuda de estudios de imagen (tomografía computarizada, ultrasonido y pruebas de medicina nuclear). Por lo regular para su tratamiento se utilizan terapias orales de reposición de las hormonas T3 y T4, como la levotiroxina, cuya dosificación indicará el médico endocrinólogo en función de la edad e índice de masa corporal del paciente.