Andrés Manuel López Obrador cumple un año de haber sido electo como presidente y queda claro que, como todos, ha tenido luces y sombras en su administración, pero déjeme decirle que ha cumplido 64% de los puntos que se fijó para combatir la corrupción y comenzar con la austeridad republicana.
Me di a la tarea de revisar los 50 puntos que dio a conocer justo 15 días después de ser electo y resulta que 32 de ellos se han cumplido, otro tanto no dependen de él aunque se han hecho propuestas y hay otros que aún están por verse.
Entre los cumplidos se encuentra el que el presidente pueda ser juzgado por corrupción, considerar graves los delitos asociados a la corrupción y el huachicoleo, que el primer mandatario gane menos que EPN, limitar los viáticos, eliminar los gastos médicos privados, desaparecer al Estado Mayor Presidencial y que Los Pinos se conviertan en un espacio cultural. ¡Quiúbole!
Vaya que AMLO dio un giro de timón en cuanto a la austeridad, aunque hay morenistas que se lo tomaron muy a pecho. Y si no pregúntenle a Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, quienes dejaron a oscuras a los trabajadores de la Cámara de Diputados con tal de pagarle menos a la CFE.
Hay otros puntos en los que AMLO dio pasos, pero su implementación no depende de él. Ejemplos: la controvertida ley de remuneraciones que invalidó la SCJN o la suspensión del fuero de los servidores públicos cuya propuesta se frenó en el Congreso, quién sabe por qué (es sarcasmo).
Entre los puntos que aún están por verse se encuentra el pulcro funcionamiento de la Fiscalía Anticorrupción, aunque esto ni siquiera depende de AMLO; cancelar los contratos que se hayan otorgado mediante influyentismo, y que en las relaciones comerciales con empresas internacionales se dé preferencia a las que vengan de países cuyos gobiernos se caractericen por su honestidad.
¿Y la seguridad cuándo?
A veces las palabras sobran, por lo que seré breve. La mejor encuesta está en las sobremesas y la inseguridad es el tema en todos los niveles sociales, así como la impunidad. Y ojo, este gobierno nos prometió que todo iba a cambiar porque ya no habría corrupción. Sin embargo la inseguridad, la violencia y la impunidad están peor. Vamos, ni un solo huachicolero está en la cárcel o indiciado. De lo demás… ni hablar.
Dicho lo anterior, me pregunto dónde está el lugar del Ejército: ¿construyendo el aeropuerto de Santa Lucía o en las ciudades y las carreteras como Guardia Nacional o deteniendo migrantes o reculando ante turbas de delincuentes que les pegan, raptan, insultan y queman sus unidades, con la orden irrestricta de no hacer nada y aguantar todo lo que les digan y hagan? ¡No se vale!
Estilo mata carita...
Paola Espinosa ofreció a Ernesto D’Alessio una reunión para explicarle por qué se ganó un lugar en los Juegos Panamericanos. El actor, digo, diputado, le tomó la palabra; una salida que debió pensar antes de cuestionar a los deportistas en vez de las federaciones.