Repudian en Portugal insultos racistas a jugador del Porto

El futbolista francés abandonó el juego tras escuchar sonidos de monos

Ricardo Pérez Valencia
Todo menos politica
Moussa Marega
FOTO: AP

Lisboa, Portugal, 17 de febrero de 2020.- El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el primer ministro Antonio Costa, sumaron sus voces el lunes al repudio nacional por los insultos racistas proferidos contra Moussa Marega, futbolista francés de ascendencia africana del club Porto que abandonó el juego tras escuchar sonidos de monos.

Costa catalogó el incidente como “inaceptable” y exhortó a la policía y las autoridades del futbol a imponer un castigo ejemplar a los responsables.

El Primer Ministro también escribió en su cuenta de Twitter que “todos y cada uno de los actos de racismo son un crimen y son intolerables”.

“Ningún ser humano debería vivir esta humillación”, tuiteó Costa, cuyo padre era oriundo de Mozambique. “No podemos quedarnos mirando”.


El presidente Rebelo de Sousa igualmente condenó “con vehemencia cualquier manifestación de racismo”.

“La Constitución de Portugal claramente condena el racismo, al igual que cualquier otra forma de xenofobia y discriminación”, sostuvo.

Moussa Marega lució enfadado el domingo por los ruidos de monos que le dirigían algunos aficionados tras marcar el segundo gol del Porto en la victoria de 2-1 sobre Vitoria Guimarães en un partido de la liga portuguesa. Varios jugadores del Porto y del equipo rival intentaron disuadirle de abandonar la cancha a los 71 minutos, cuando exigió ser sustituido.

La dramática escena de Marega tratando de separarse de sus compañeros y abandonar la cancha no tiene precedentes en Portugal. Este fue el más reciente caso de racismo que empaña el futbol europeo, pese a la condena generalizada y los esfuerzos por frenarlo de parte de funcionarios involucrados en los partidos y en mantener el orden público.

En un comunicado, el Porto manifestó su respaldo a Marega y se dijo “obligado a tomar medidas drásticas” después de los repetidos insultos racistas durante el encuentro. La liga de Portugal, por su parte, señaló que la conducta de algunos aficionados presentes en el estadio “avergüenzan al futbol y la dignidad humana”.

Las autoridades continúan investigando el incidente el lunes y, de acuerdo con reportes, analizan las imágenes de las cámaras de seguridad del estadio.

Los insultos y amenazas racistas conllevan una sentencia de hasta cinco años de prisión en Portugal.