México, 24 de marzo de 2020.- En naciones como EU, China, España e Italia las rutas críticas para contrarrestar los efectos sanitarios y financieros de la crisis epidemiológica contemplan estímulos fiscales, intercambio de divisas, líneas de crédito y subsidios.
México, señala el Consejo Internacional de Empresarios (Coine) se mantuvo alejado de los contagios por coronavirus durante algunas semanas. Mientras, en Asia, Europa y Estados Unidos la enfermedad se extendía hasta convertirse en pandemia. No obstante, el escenario cambió, el virus ya es una realidad nacional, cuya contingencia se proyecta por varios meses más, lo que sofocará la economía mexicana, los negocios, las empresas y, en general, a toda actividad productiva.
Por ello, afirma el presidente del Coine, Martín Rodríguez Sánchez, “estamos trabajando para respaldar las acciones que lleva a cabo el gobierno federal, priorizando, desde nuestra responsabilidad como iniciativa privada, que dichas acciones brinden una base de garantías para que la reducción de afectaciones y riesgos sean aplicables para las empresas, en especial para las Pymes”.
Agrega que en naciones como EU, China, España e Italia las rutas críticas para contrarrestar los efectos sanitarios y financieros de la crisis epidemiológica contemplan estímulos fiscales, intercambio de divisas, líneas de crédito y subsidios directos. El Coine visualiza un panorama diferente en México, que contempla una sensibilización hacia las estrategias de rentabilidad y modelos de negocio, los cuales se verán alterados por los futuros escenarios en el país.
El escenario en primera instancia parece adverso, sin embargo, encontrará oportunidades para los empresarios que hayan inducido ventajas competitivas desde meses atrás, que se hayan trazado diferentes horizontes económicos, establecido la formación de equipos estratégicos, atendido las necesidades de diversificar mercados y que, en general, hayan buscado los liderazgos de entidades visionarias que les formularan nuevas alternativas de rentabilidad.
“Desde el Coine creemos que no es lo más acertado detener la actividad económica, pero entendemos que, ante una situación de la magnitud de la pandemia del coronavirus, existen limitadas opciones. En este punto, encontramos que las mejores soluciones para contrarrestar los efectos de un cese de actividades radican en la implementación de estrategias alternas de mercadotecnia, alianzas entre empresas y la aplicación de metodologías basadas en una base digital”.
En días recientes y dentro del contexto mundial que se experimenta, ha sido citado el filósofo romano Séneca, quien dijo: “Somos olas del mismo mar, hojas del mismo árbol, flores del mismo jardín”, esta frase no puede ser más acertada para referirnos al sector económico en México, cuya realidad será aquella que los mismos empresarios y empresas permitan.
Sin embargo, no es una tarea sencilla, ya que son diversos los sectores en los que el Coine está trabajando para reconfigurar la fórmula que garantice la rentabilidad y los ingresos. El reto se encuentra en empresas con una importante trayectoria, donde el objetivo radica en mantener el pago íntegro a los trabajadores, de por lo menos tres meses de sueldo, aun cuando el paro de actividades total se decrete.
Asimismo, atendiendo a la responsabilidad social, el Coine ha marcado como prioridad la estabilidad económica y humana de los colaboradores de las empresas, en rubros tan importantes como salud, alimentación y transportación, ya que, en caso de que la pandemia rebase un estado crítico, las personas y sus familias necesitarán contar con los elementos necesarios para atender los efectos del virus.
“Estamos tomando el liderazgo que nos corresponde con nuestras empresas afiliadas a nuestra red, orientando con acciones para que se replique al interior de toda la IP, pero con la responsabilidad de transmitir un mensaje objetivo”, expresó Rodríguez Sánchez.
Además, dijo, están evocando al razonamiento que, conjugado con la fe, genere una transformación, sin poner en riesgo la salud de millones de mexicanos, pero salvaguardando nuestras fuentes de empleo e ingresos económicos.