La era de la economía lineal (producir, usar y desechar) terminó para dar paso a una economía circular, inclusiva e inspiradora en la que el reciclaje es parte fundamental.
“En México se generan al día alrededor de 120 mil toneladas de residuos en general, de los cuales según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aproximadamente 46% son orgánicos, 32% inorgánicos con el potencial de ser reciclados y queda una fracción de aproximadamente 19% de una mezcla de inorgánicos que por sus condiciones de suciedad y fragmentación no se pueden reciclar pero a lo que finalmente debe dárseles tratamiento”, indica en entrevista Jorge Treviño, director general de Ecoce.
De acuerdo con cifras oficiales, agrega, se recicla solo 10% de lo que se podría si consideramos el total de los residuos, pero eso es un error porque el total de los residuos no pueden ser reciclados. “Entonces estamos hablando de 10% de ese 32% de inorgánicos: en realidad la tasa de reciclaje en México, de lo que es potencialmente reciclable, es de alrededor de 30 por ciento”.
Se puede reciclar…
De acuerdo con el Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos (DBGIR) 2020 que elaboraron la Semarnat y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, con apoyo financiero y técnico del Banco Interamericano de Desarrollo, las entidades que mayor cantidad de residuos generan son el Estado de México (16 mil 739 toneladas por día), Ciudad de México (nueve mil 552), Jalisco (siete mil 961), Veracruz (siete mil 813) y Guanajuato (seis mil 31); mientras que las que menos generan son Baja California Sur (737), Colima (743), Campeche (888), Tlaxcala (mil 123) y Nayarit (mil 146 toneladas por día).
El documento también detalla que 19 mil 377 toneladas de residuos no se recolectan: 46.42% de estos desechos es de tipo orgánico, tales como cuero, fibra dura vegetal, huesos, madera, residuos alimentarios, residuos de jardinería y algodón; otro 22.03% pertenece a materiales como loza y cerámica, materiales de construcción, pañales desechables, residuo fino y trapo; en tanto que 31.55% puede ser aprovechado porque se trata de materiales como cartón, envases de cartón encerado, fibras sintéticas, hule, lata, material ferroso, material no ferroso, papel, plástico rígido y de película, poliestireno expandido, poliuretano, vidrio de color y vidrio transparente, además de PET.
“Dentro de lo posiblemente reciclable están los envases y embalajes. En los metálicos están la famosa hojalata y el aluminio. En los plásticos se encuentran el PET, el polietileno de alta densidad, los envases flexibles, metalizados o no metalizados. Obviamente el vidrio. También está el famoso Tetra Pack, que es un cartón laminado de cartón, plástico y aluminio que se utiliza para empacar la leche y los jugos que también se puede reciclar. Realmente sí podemos incrementar la cantidad de reciclaje”, explica el líder de Ecoce.
Por dar un ejemplo apunta que la tasa de recuperación y reciclaje de aluminio es de alrededor de 95%, mientras que la de PET es de 52 por ciento.
“El plástico duro, opaco, que es el de shampoos, suavizantes y cloro, anda alrededor de 40%; la lata de acero se nos ha rezagado con 41%; no obstante todos estos porcentajes son bastantes buenos. Lo que encontramos es que en algunos materiales se debe reforzar la recuperación con la tecnología, entre ellos el Tetra Pak y el famoso polipropileno, que es el refrigerable de todos los lácteos y las cremas”, indica.
Al respecto Alfredo Román Benítez, gerente de Sostenibilidad para Tetra Pak México, señala en entrevista que aunque se han visto algunos avances alentadores en la recolección, clasificación y reciclaje aún queda mucho por hacer.
“En concreto estamos trabajando en establecer e incrementar alianzas estratégicas con gobiernos, empresas, asociaciones civiles, consumidores, centros de acopio y recicladores, todo ello con el fin de transformar los envases en nuevos materiales, además de ampliar las oportunidades en diferentes mercados para que el cartón y el polialuminio se reciclen en productos de valor agregado”, expresa.
De qué sirve reciclar
De acuerdo con los especialistas los modelos circulares se pueden utilizar como una herramienta en la lucha contra el cambio climático y otros problemas ambientales. Aunque no solucionan por sí solos estos enormes retos, sí pueden llegar a contribuir al dejar atrás los modelos de diseño, producción y consumo lineal.
“El principal beneficio que brinda el reciclaje es en esencia combatir el cambio climático y tener un medio ambiente mucho más sano y limpio”, indica.
Pero el reciclaje, agrega, también soporta una economía muy importante para cientos de familias. “Tan solo el año pasado se recogieron más de mil 400 toneladas en el país, que son millones de residuos; todos ellos tienen un valor promedio de 4.5 pesos (por kilogramo de residuo), así que la economía que genera el reciclaje es bastante grande: de más de seis mil millones de pesos, donde el primer eslabón es el más beneficiado; es decir, quien recupera los materiales, que puede ser el trabajador de limpia, la gente en su casa que también separa y recicla, y obviamente los pepenadores que trabajan en las plantas de separación o en los rellenos sanitarios”, explica Treviño.
Con respecto de los pepenadores indica que falta más trabajo con estos gremios y con la gente que trabaja en todos estos lugares, porque todavía hay mucha resistencia a formalizarse debido a que implica pagar impuestos y organizarse. Esto es un trabajo social que hay que hacer con ellos, pero al menos en la parte económica sí se ven beneficiados con la aparición de nuevos materiales reciclables ya que se les compran y con eso generan un ingreso.
Esto, por ejemplo, les da opción a que sus hijos ya no tengan que ir a los tiraderos o rellenos sanitarios a trabajar. Al final es un complejo esquema social el que está alrededor de los residuos, “pero cada vez trabajamos mejor para que haya una sociedad más consciente con respecto del tema”.
En este sentido, añade, “impulsamos la separación de los residuos porque es parte del reciclaje en sí y esto en esencia corresponde a la participación ciudadana, porque el gobierno solo no puede hacer todo. La industria tampoco va a poder sola. Necesitamos que en conjunto todos los sectores sumemos esfuerzos y podamos hacer que cada quien asuma su parte para que unidos logremos un impacto mucho más real para la sociedad y el medio ambiente”.
Se pueden buscar en internet los lugares que hay para entrega de residuos a cambio de despensa o si se prefiere venderlos y obtener un recurso económico hay puntos de reciclaje. Es decir, hay una serie de opciones para participar y seguir por un lado cuidando el medio ambiente, pero por otro acceder a un ingreso familiar.
Al respecto Román Benítez puntualiza: “Todos podemos contribuir a la cadena de reciclaje cuando separamos los residuos orgánicos e inorgánicos. En el caso de los envases posconsumo de Tetra Pak se deben escurrir, desdoblar las puntas, compactar, colocar la tapa o introducir el popote, en caso de que tenga, para así entregarlos al servicio de recolección o en los centros de acopio más cercanos. Esto permitirá que los envases se aprovechen por quienes ven en ellos una materia prima para nuevos productos”.