La enfermedad de Parkinson afecta principalmente a mayores de 65 años. Se calcula que a nivel mundial hay más de 10 millones de personas diagnosticadas, según datos de 2024 de la Fundación Parkinson. Estimaciones publicadas por la Universidad de Guadalajara, sugieren que hay aproximadamente 50,000 personas con Enfermedad de Parkinson en México, con un crecimiento proyectado al doble hacia 2040.
Sin embargo, aproximadamente entre el 10% y el 15% de esos casos son diagnosticados en la quinta década de la vida. Esto equivale a casi 1,5 millones de personas con Parkinson de inicio temprano en el mundo.
En gente joven, el diagnóstico suele retrasarse porque los síntomas pueden confundirse con otros trastornos neurológicos o psiquiátricos. También influye que síntomas como los temblores, rigidez o lentitud motora, se presentan gradualmente, a veces de forma imperceptible.
De acuerdo al Dr. José Alfonso Meza Medina, neurólogo especialista en neuro-oncología del Centro Neurológico Neuromeza, en Monterrey, Nuevo León, en entrevista para Sun Pharma, comenta que: “Entre los 45 y los 50 años de edad, hay algunos datos clínicos que pueden hacer sospechar al médico que se trata de manifestaciones prematuras de Parkinson, como constantes episodios de movimientos involuntarios durante el sueño, es decir, que estén dormidos y golpeen o se muevan sin sentido. de estreñimiento y por último, que no perciban los olores, la pérdida gradual del olfato. De manera paralela, en algunos casos, es necesario evaluar el historial familiar, ya que hay un tipo genético o recesivo”.
“Destaca que este padecimiento puede presentar hasta 69 diferentes signos o síntomas. Igualmente, se han identificado dos variantes: bradicinesia diagnosticada en el 85% de los pacientes, que se manifiesta con movimientos lentos, y en contraparte, el 15% restante presenta la llamada rigidez acinética” - continúa el Dr. Meza.
Respecto a las terapias, el Dr. Meza afirma que no existe un tratamiento profiláctico que pueda curar por completo el Parkinson, sin embargo, hoy es posible mejorar notablemente la calidad de vida del paciente, esto, cuando se siguen las recomendaciones indicadas por el médico tratante.
Los especialistas de la salud sugieren que es urgente reforzar la vigilancia de síntomas en población joven, así como es necesario impulsar la concientización médica y social, especialmente para detectar Parkinson en poblaciones menores de 50 años.
Cabe subrayar que no solo afecta a la persona que lo padece, sino que tiene un impacto significativo y multifacético en toda la familia. La enfermedad, al ser neurodegenerativa y progresiva, conlleva alteraciones en la dinámica familiar que pueden generar desafíos emocionales, físicos y económicos, por lo que se recomienda acompañamiento psicológico profesional.