Agua para bebés: cuándo y cómo iniciar

Junto con la alimentación complementaria, los bebés pueden consumir agua a partir de los 6 meses de edad

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Cortesía Gerber
Bienestar
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Ciudad de México, 20 de agosto del 2025.- A partir de los 6 meses los bebés inician una etapa muy emocionante: la alimentación complementaria. Junto con el descubrimiento de estos nuevos sabores y texturas, este momento trae consigo nuevas necesidades nutrimentales, entre ellas una mayor hidratación con la incorporación del agua como parte de su alimentación diaria.

La leche materna es la principal fuente de hidratación de los bebés desde su nacimiento, pero una vez que empieza la integración de nuevos alimentos su cuerpo empieza a requerir cantidades adicionales de líquido, especialmente agua, para ayudar con el proceso de digestión previniendo el estreñimiento; así como la regulación de la temperatura corporal, especialmente si viven en climas calurosos; y la correcta función de sus riñones.

“Introducir pequeñas cantidades de agua desde pequeños también marca el inicio de un hábito importante que debe continuar a lo largo de su crecimiento”, mencionó Carolina Muñiz, experta en nutrición de agua Gerber ®.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a partir de los 6 meses los bebés pueden tomar entre 60 ml y 120 ml de agua pura, y se deben ir ajustando las cantidades dependiendo del clima y las necesidades del bebé.

Es importante que el agua sea libre de sodio, ya que los riñones de los bebés aún no están maduros y no manejan bien el exceso de sodio, por lo que elegir una que sea libre de este mineral es muy importante.

“Aunque la sal ya está presente en leche y alimentos naturales, añadir más sodio es innecesario y hasta riesgoso para su salud renal y cardiovascular a largo plazo, se recomienda evitar por completo la sal añadida hasta el año”, menciona la especialista. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a partir de los 6 meses los bebés pueden tomar entre 60 ml y 120 ml de agua pura, y se deben ir ajustando las cantidades dependiendo del clima y las necesidades del bebé.

Es importante que el agua sea libre de sodio, ya que los riñones de los bebés aún no están maduros y no manejan bien el exceso de sodio, por lo que elegir una que sea libre de este mineral es muy importante.

“Aunque la sal ya está presente en leche y alimentos naturales, añadir más sodio es innecesario y hasta riesgoso para su salud renal y cardiovascular a largo plazo, se recomienda evitar por completo la sal añadida hasta el año”, menciona la especialista.

Cuidados importantes al ofrecer agua:

  • No sustituye a la leche materna, ésta sigue siendo el alimento principal hasta el primer año. El agua es solo un complemento.
  • Cantidades adecuadas: Se recomienda iniciar con 60–120 ml al día, e ir aumentando progresivamente, sin forzar.
  • Agua segura: Siempre se debe ofrecer agua potable, hervida o purificada libre de sodio.
  • Evitar endulzarla o sustituirla por bebidas azucaradas: Esto puede generar una preferencia por el sabor dulce desde una edad temprana.
  • Observar las señales de hidratación: Pañales mojados, lágrimas al llorar, piel suave, buen sueño y bebés menos irritados.

Los hábitos de hidratación se forman por repetición y ejemplo, ofrecer agua hecha especialmente para tu bebé en horarios regulares, después de la comida o al jugar, y evitar dar otro tipo de bebidas, ayudará a que asocien el agua como su bebida principal.

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