Ciudad de México, 23 de septiembre de 2025. En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el próximo 29 de septiembre, el movimiento México me Encorazona lanza un llamado urgente a la población: el colesterol elevado es un importante factor de riesgo cardiovascular que cobra la vida de miles de personas cada año en nuestro país.
En México cada dos minutos fallece un mexicano por una enfermedad relacionada con el corazón, dando como resultado más de 220 mil muertes al año -cantidad equivalente a tres estadios Azteca llenos-, de las cuales 177 mil fueron por un infarto al miocardio, según datos de la Secretaría de Salud.
Esta problemática se origina por falta de una cultura de la prevención, ya que se estima que 2 de cada 5 adultos tienen males del corazón sin saberlo.
“Lo más preocupante es que muchos de estos decesos pudieron evitarse con prevención, detección temprana y tratamiento oportuno”, comentó la Dra. Alexandra Arias, jefa de la Unidad Coronaria y del Servicio de Urgencias en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
Factores como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y el colesterol elevado no controlados, así como el sobrepeso u obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo siguen siendo los principales responsables de la aparición de graves enfermedades cardiovasculares como el infarto al miocardio (ataque al corazón), la insuficiencia cardiaca, el derrame cerebral o la enfermedad arterial periférica.
“Poder identificar estos riesgos a tiempo y adoptar hábitos saludables pueden marcar la diferencia entre una vida productiva o una vida marcada por la enfermedad, la dependencia física y un alto riesgo de muerte”, advirtió el Dr. Diego Araiza, cardiólogo del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
El especialista destacó que el colesterol elevado LDL, también conocido como colesterol malo, es uno de los principales desencadenantes de males cardiacos debido a que no presenta síntomas visibles, lo que hace que muchas personas vivan con niveles peligrosos sin saberlo.
Este tipo de colesterol se acumula en las arterias, formando placas que obstruyen el flujo sanguíneo y con ello la posibilidad de sufrir un infarto al corazón o un derrame cerebral. Además, esta situación incrementa el riesgo de que el mismo paciente vuelva a presentar otro infarto en menos de 5 años.
“La acumulación del colesterol malo en las arterias es la principal causa para sufrir un infarto[x] y lo más grave es que sólo la mitad de los mexicanos se ha hecho una prueba para conocer sus niveles”, informó.
Por su parte, el Dr. Daniel Elías, endocrinólogo con Alta Especialidad en Diabetes y Metabolismo, expuso que estudios clínicos realizados en México revelan que actualmente 80% de los pacientes con colesterol elevado no están siendo tratados, y el 20% restante que sí llevan un tratamiento farmacológico, sólo 3 de cada 10 están bien controlados. Esta brecha en el control de las dislipidemias representa una amenaza silenciosa para la salud pública que es urgente atender, enfatizó.
“Por ello, es vital que todos los mexicanos conozcan cómo está su corazón y se realicen un chequeo cada año, y en caso de presentar una cifra alta de colesterol malo (LDL), de diabetes tipo 2 o hipertensión arterial, acudan con su médico de confianza para reducir el riesgo cardiovascular”, aconsejó el especialista.
Más allá de su compromiso con el desarrollo de tratamientos innovadores, Novartis apuesta por iniciativas que generen impacto social como el movimiento “México me Encorazona”, cuya misión es promover un cambio de conducta en los mexicanos mediante la prevención y detección de las enfermedades del corazón, generando conciencia sobre los factores de riesgo que enfrentan.
A través del sitio web www.mexicomencorazona.com, la población puede informarse de una manera sencilla sobre las enfermedades cardiovasculares, su impacto en la salud y consejos para tener un corazón saludable, para que todos juntos cuidemos lo más valioso que tenemos: nuestros corazones.
Cuidar el corazón no es solo una decisión médica, es un acto de amor propio. Hoy más que nunca, México tiene la oportunidad de transformar esta crisis silenciosa en una historia de prevención, conciencia y vida, concluyeron los expertos.