De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), en 2024, el consumo de carne de cerdo hasta junio de 2024 fue de 873 mil 206 toneladas, un crecimiento de 2.5% respecto a junio de 2023.
Esto demuestra que la carne de cerdo se mantiene como una de las proteínas predilectas por los mexicanos, por encima de alternativas como pollo, res o el pescado. Todo esto pese a que hay mucha información errónea (mitos) sobre esta proteína, pues existe información poco precisa de que es perjudicial para la salud por los niveles altos de grasas o porque “supuestamente contiene un mayor número de patógenos”.
La realidad es que la carne de cerdo aporta gran cantidad de nutrientes para la nutrición humana; sin embargo, es importante consumir una cantidad adecuada, acompañarla con otro tipo de alimentos como las verduras y, sobre todo, adquirirla en lugares donde se garanticen altos niveles de sanidad, calidad e inocuidad. A continuación, se presentan algunos beneficios que ofrece esta proteína:
Promueve el crecimiento y la salud física. Al ser una excelente fuente de proteínas, la carne de cerdo es ideal para fortalecer, mantener y reparar los tejidos del cuerpo. En este sentido, es un gran complemento para las personas amantes del ejercicio y que buscan aumentar y tener músculos sanos.
Alto nivel de vitaminas. Esta carne al ser rica en vitamina B1 (tiamina), B2, B3 (niacina), B6 y B12, ayuda bastante al metabolismo y sobre todo estimula una correcta función cerebral. También este tipo de vitaminas ayudan a que las personas obtengan una gran cantidad de energía, por lo que es importante tenerla en las dietas ciertos días de la semana, especialmente en la hora de la comida.
Alto nivel de minerales. La carne de cerdo también es una buena fuente de hierro, zinc, potasio, fósforo y otros minerales que son esenciales para la salud ósea, el sistema inmunológico y el funcionamiento celular. En otras palabras, es una proteína ideal para aumentar la salud humana y elevar la calidad de vida de las personas.
ADM está consciente de que las buenas prácticas en la producción porcina contribuyen a alcanzar la seguridad alimentaria para la población, y permite lograr un ciclo de producción con mayor inocuidad, con calidad sanitaria y comercial, reduciendo los riesgos para el consumidor final.
Por lo anterior, la compañía tiene un sello conocido como “Animales Sanos, Comida Sana®”, la cual es una de las buenas prácticas nutricionales para la producción del ganado porcino; al proveer una cantidad adecuada de nutrientes para obtener una buena ganancia diaria de peso y una carne más magra, esto se logra si se proporciona la cantidad adecuada de alimento que satisfaga los requerimientos nutricionales de energía, proteína, minerales, vitaminas y agua.