DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA: ENTRE RÉCORDS DE CALOR Y SEQUÍAS

Martha Mejía
Bienestar
DÍA MUNDIAL DE LA TIERRA

En vísperas de la jornada dedicada a concienciar a la humanidad sobre los principales desafíos ambientales que actualmente enfrentamos, la CDMX rompió el récord del día más caliente con 34.2° Centígrados.

El calentamiento global está en pleno desarrollo y de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial el fenómeno de El Niño alcanzó su punto máximo en diciembre pasado y, pese a que se debilita, afectará al clima de todo el planeta.

Por ello, los especialistas prevén que seguirán los récords de calor, provocando magnas sequías en casi todas las áreas terrestres al menos hasta mayo: bajo estas condiciones se conmemorará el 22 de abril el Día Mundial de la Tierra.

Impactos

“El calentamiento global del planeta es el problema más urgente que la humanidad tiene por resolver acerca de su propia sobrevivencia, pero falta una intersección entre la política y la ciencia”, advirtió Carlos Gay García, investigador y responsable del Departamento de Ciencias Atmosféricas del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM.

Durante la conferencia Estado del clima global y en México; marzo rompe récord, diversos especialistas coincidieron en que la creciente concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) emitidos por actividades humanas desde el inicio de la era industrial ha resultado en un desequilibrio entre la energía que llega del Sol y la que sale del planeta.

Ese desequilibrio constituye un “forzamiento radiactivo”, el cual resulta en un aumento de la temperatura promedio global en la superficie de la Tierra.

“Dado que las emisiones han continuado, el planeta se sigue calentando”, explicó Graciela Binimelis de Raga, investigadora del Grupo de Interacción Micro y Mesoescala del ICAyCC.

En este contexto, de acuerdo con la herramienta de medición Water Risk Atlas del World Resources Institute (WRI), derivado de las condiciones climáticas actuales hoy hay al menos 60 países y una cuarta parte de la población mundial expuesta a un estrés hídrico extremadamente alto.

Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) describe que la falta de agua, en conjunto con las sequías, son responsables de 82% de las pérdidas en el sector agropecuario del mundo y América Latina es una de las regiones más perjudicadas por este fenómeno, con daños que ascienden a 13 mil millones de dólares.

Estas afectaciones también han impactado en México. “Por su ubicación geográfica el país es altamente vulnerable a los efectos del cambio climático; prueba de ello es el incremento en las sequías. La transformación en los patrones de precipitaciones es una realidad, al igual que el aumento de las temperaturas. Como muestra, México ha visto un incremento de la temperatura promedio de 1.6° C en los últimos 40 años”, señala el investigador en Ciencias del Tec de Monterrey y de la Facultad de Ciencias de la UNAM, José Benjamín Ordóñez Díaz.

Según datos del Sistema Nacional de Cambio Climático (SINACC), las temperaturas promedio en el país han aumentado aproximadamente 0.85° C en los últimos 40-50 años y la tendencia es que siga en aumento entre 1.5 y 2° C en el norte hacia 2039.

Pero no solo el norte de México sufre los embates de las altas temperaturas: el 15 de abril pasado la Ciudad de México rompió el récord del día más caliente desde 1998 con 34.2° C.

Las urbes también sufren

Además del cambio climático que ocurre a nivel global existen fenómenos locales, como las islas de calor, que afectan a las grandes metrópolis donde urbanización, sobrepoblación, asfalto, densidad de automóviles y crecientes edificios generan un microambiente que se calienta.

De acuerdo con Francisco Estrada Porrúa, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM, las islas de calor impactan a mil 692 grandes ciudades del planeta, donde habita más de 50% de la población.

Se trata de un fenómeno que ocasiona el aumento de las temperaturas debido al movimiento y la actividad humana.

En este contexto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la temperatura podría llegar hasta 45 grados en varios estados de la República entre los días 15 y 18 de abril.

Por su parte, el Sistema Meteorológico Nacional anticipó que podrían ser hasta cinco olas de calor las que registrarían en 2024 y que estas podrían ser más prolongadas hasta junio.

De acuerdo con los especialistas, para afrontar las actuales condiciones climáticas se requiere normar medidas para proteger y restaurar humedales, manglares y bosques, pues con ello no solo se puede mejorar la calidad del agua y generar resiliencia frente a sequías, sino también ahorrar dinero en costos de tratamiento del agua.

Asimismo, urge crear y respetar leyes de cambio climático, además de fomentar la expansión y recuperación de áreas verdes dentro de las ciudades, ya que así se reduce la temperatura local entre uno y cinco grados Celsius por evapotranspiración y efecto de sombra.

Las personas que se dedican a la agricultura deben a su vez utilizar medidas de agua más eficientes, como migrar a cultivos distintos o métodos como el riego por aspersión o por goteo en lugar de inundar los campos.

En este contexto las ciudades también deben desarrollar planes de acción de resiliencia, como reutilizar el agua de lluvia.

Pequeñas acciones por parte de los ciudadanos pueden hacer la diferencia para enfrentar la crisis climática mundial que atravesamos.