Diagnóstico con biomarcadores y tratamiento personalizado en cáncer de pulmón

Los síntomas de la enfermedad suelen manifestarse cuando que el cáncer ha avanzado

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Cortesía Amgen México
Bienestar
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Ciudad de México, 13 de noviembre de 2025. El cáncer de pulmón es el tipo de neoplasia con mayor incidencia en el mundo y el que causa mayor número de fallecimientos. De acuerdo con la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud, en 2022, se registraron más de 2.48 millones de nuevos casos a nivel mundial 4 y más de 1.8 millones de decesos.

En México, el INEGI reportó que, durante el 2023, ocurrieron 6,317 defunciones por cáncer de pulmón, con una tasa de mortalidad de 4.86 por cada 100 mil personas mayores de 15 años.

El principal factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de pulmón es ser fumador o de manera pasiva estar expuesto de forma continua al humo del cigarro. Otros factores de riesgo incluyen la exposición a la contaminación ambiental, al humo de leña (braceros, hornos, parrillas), a la radioterapia, al gas radón, a carcinógenos y también los antecedentes familiares de cáncer.

Amgen, empresa líder en biotecnología, se une a los esfuerzos mundiales que, en el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, se realizan para concientizar acerca de la importancia de la prevención, el diagnóstico y tratamiento oportunos de esta enfermedad.

Es posible que la alta letalidad del cáncer de pulmón se deba a que gran parte de los casos se detectan en etapas avanzadas, lo que a su vez se debe a que los síntomas de la enfermedad suelen manifestarse hasta que el cáncer ha avanzado y comienzan a manifestarse signos como tos persistente, dolor en el pecho, tos con sangre, ronquera, falta de aire y sibilancias.

Una vez que el cáncer de pulmón se extiende a otras partes del cuerpo, las personas pueden sentir dolor de cabeza y huesos, pérdida de peso y apetito e hinchazón en la cara o el cuello. “Es fundamental que las personas que se saben con factores de riesgo vigilen su estado de salud y consulten a un médico para realizarse una exploración física, radiografía de tórax, tomografía o resonancia magnética que permita obtener un diagnóstico oportuno”, apunta el doctor Max Saráchaga, director médico de Amgen México.

El cáncer de pulmón se divide en dos principales tipos: cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP) y cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) que crecen de manera distinta y requieren tratamientos distintos. El cáncer de pulmón de células pequeñas es menos frecuente ya que representa cerca del 15% de diagnósticos a nivel mundial 10 , pero es biológicamente más agresivo, se presenta en personas que han fumado en exceso durante muchos años y en México, el pronóstico es desfavorable, con una tasa de supervivencia relativa a 5 años del 5% para aquellos que viven con CPCP invasivo.

El cáncer de pulmón de células no pequeñas o no microcítico, incluye todos los tipos de cáncer epitelial de pulmón excepto el CPCP y se manifiesta en tipos como carcinoma de células escamosas, carcinoma de células grandes y adenocarcinoma, entre otros tipos menos frecuentes. Aunque el CPCNP se relaciona con el hábito de fumar, es posible que se presenten adenocarcinomas en pacientes que nunca fumaron.

En etapas tempranas, el CPCNP puede tratarse mediante una cirugía para retirar los tumores y aumentar la expectativa de vida en 5 años. Sin embargo, existe un grupo de pacientes que no deben operarse, ya sea por comorbilidad o porque rechazan la intervención. Es importante considerar que ningún paciente debe catalogarse como inoperable mientras no se realice una valoración completa por un cirujano torácico 16 que cuidadosamente vigile la función cardiopulmonar.

Otro tratamiento en etapas tempranas del CPCNP es la radioterapia que ha logrado tasas de supervivencia hasta de 40% a tres años y de 13% a cinco años. En etapas IIIA y IIIB la quimioterapia post operatoria agregada a la radioterapia se traduce en una disminución de 10 a 20% en el riesgo de muerte, además de que tiene un beneficio absoluto en la supervivencia global a tres años de 5.7%.

“Los planes médicos de tratamiento para pacientes con cáncer de pulmón pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmuno-terapia y/o terapia blanco, lo importante es que el médico tratante pueda ejercer la medicina personalizada y el uso de biomarcadores para encontrar un tratamiento adecuado al paciente, en virtud de la diversidad de circunstancias que presenta este tipo de cáncer”, añade el doctor Saráchaga.

La medicina personalizada tiene como objetivo, crear planes de tratamiento individualizados para cada paciente y esta estrategia suele partir de una prueba de biomarcadores que son moléculas biológicas en la sangre, fluidos o tejido que pueden informar sobre el funcionamiento anormal o normal de las células, la evolución de un tumor y ayudan a predecir la posible respuesta del tumor ante un plan de tratamiento específico o la falta de respuesta de este.

Cada tumor es diferente en su composición genética, y el cáncer de pulmón puede presentar una gran variedad de biomarcadores, entre los que se encuentran los de la familia RAS, que son los oncogenes mutados más frecuentes en cánceres humanos. Dentro de esta familia, la variante más prevalente y especialmente frecuente en los tumores sólidos es una mutación específica denominada KRAS G12C presente en el 13% de los cánceres de pulmón de células no pequeñas.

Los pacientes adultos con cáncer de pulmón de células no pequeñas localmente avanzado o metastásico o mutado KRAS G12C, pueden beneficiarse con tratamientos con base de un inhibidor de la familia de oncogenes RAS. El inhibidor de KRAS G12C es una molécula primera en su clase que puede ayudar a prevenir el crecimiento de las células tumorales.

Estudios han concluido que 8 de cada 10 personas con CPCNP pueden tener la enfermedad controlada mediante este tratamiento que contribuye a reducir el tumor. “En Amgen nos dedicamos a encontrar respuestas a los desafíos más complejos del cáncer, con el objetivo de mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes y sus familias”, concluyó el doctor Saráchaga.

Durante los últimos cuarenta y cinco años Amgen ha trabajado en la identificación de los aspectos más críticos de la oncología y la hematología, buscando reducir la carga que representa el cáncer. Con base en esta experiencia, Amgen continúa en el desarrollo de terapias innovadoras para el beneficio de quienes más las necesitan.

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