En el marco del Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) que se conmemora cada 13 de julio, se subraya la importancia de generar mayor conciencia sobre esta condición, así como la necesidad de un diagnóstico integral y un manejo terapéutico adecuado.
“Las investigaciones indican que la prevalencia mundial en la población infantil y adolescente se sitúa alrededor del 5% a 7%, misma que persiste en la edad adulta en el 75% de los casos. Sin embargo, esto puede variar dependiendo de la región, ya que hay algunas comunidades en las que la frecuencia es más alta. Por ejemplo, en México, se realizó un estudio en el Hospital Infantil en Tlaxcala, en población pediátrica, y encontramos una frecuencia de hasta el 25% de signos asociados al Déficit de Atención"- informó la Dra. Daniela Díaz Jaimes, Psiquiatra con Alta Especialidad en Adolescentes y Directora de ConecT-DAH.
También aseguró que esta incidencia aumenta en lugares de atención a pacientes con Trastorno Bipolar, Trastorno Obsesivo Compulsivo y otros diagnósticos vinculados a la salud mental.
“En el caso específico de las mujeres, y tomando en consideración las escalas de medición, muchas de ellas suelen tener puntajes subumbrales que no permiten su diagnóstico. Esto sucede por un fenómeno que se llama enmascaramiento , en el que sus respuestas en los cuestionarios aluden a la conclusión de tareas y trabajos, sin embargo, en entrevistas más profundas se reconoce que hay un costo más alto, un desgaste interno para cumplir esa actividad”, asegura la Dra. Díaz.
El especialista enfatizó el reto diagnóstico que aún persiste en el país. “Es fundamental mejorar la capacitación de profesionales de la salud y la educación para identificar tempranamente el TDAH, lo que permite un acceso oportuno a intervenciones y apoyos adecuados. La falta de un diagnóstico a tiempo puede impactar significativamente el desarrollo académico, social y emocional de niños, adolescentes y adultos.
Por otro lado, la Dra. Díaz Jaimes también destacó un mensaje de empatía y reconocimiento: “Más allá de los desafíos, es crucial visibilizar la inmensa resiliencia y el valor inherente de quienes viven con TDAH. A menudo poseen una creatividad excepcional, una gran energía y la capacidad de pensar de manera innovadora. Es nuestra responsabilidad como sociedad crear entornos que fomenten estas fortalezas, impulsen su potencial y les permitan prosperar”.