Ciudad de México, a 28 de noviembre de 2025. En su más reciente Boletín Epidemiológico, la Secretaría de Salud ha confirmado cerca de 16 mil nuevos casos de VIH a nivel nacional durante este 2025, por lo que este padecimiento continúa representando un desafío de salud pública y refuerza la necesidad de contar con programas de prevención con cobertura amplia e innovación terapéutica que permita ampliar el panorama de posibilidades para las personas que viven con VIH.
“El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es un virus que ataca las células que ayudan al cuerpo a luchar contra distintas afecciones, haciendo que la persona sea más vulnerable a otras infecciones y patologías. Tanto mujeres como hombres, jóvenes y niños pueden adquirir este virus al exponerse a cualquiera de las formas de transmisión: sexual, sanguínea y perinatal, no importando raza, orientación sexual, nivel socioeconómico o religión”, comentó el Dr. Sigfrido Rangel, director médico de GSK México.
Algunos de los primeros signos y síntomas del VIH pueden tener similitud con los de una gripe y suelen presentarse entre dos y cuatro semanas después de la exposición al virus. Sin embargo, hay personas que no experimentan sintomatología en esta etapa inicial, o bien estos pueden aparecer hasta fases más avanzadas de la infección.
“El estigma y la discriminación crean un entorno adverso para las personas que viven con VIH, afectando su diagnóstico oportuno y retrasando el acceso al cuidado que necesitan para preservar su salud y bienestar. Al no contar con un seguimiento médico adecuado, el VIH puede conllevar a la enfermedad del SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), esta es la última fase de la infección por el VIH que ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo está gravemente deteriorado a causa del virus”, indicó Javier Martínez, presidente de la Red Mexicana de Personas que Viven con VIH/SIDA.
En este contexto, la reciente decisión del gobierno mexicano de establecer a dolutegravir/lamivudina como esquema preferente en el sistema de salud pública para 2025 y2026 marca un avance para los pacientes y el sistema de salud. 3 La inclusión de este esquema completo de dos fármacos en una sola tableta permite que más personas que viven con VIH (PVVIH) accedan a una terapia con menos fármacos.
“Esta innovación ofrece beneficios tangibles para los pacientes, manteniendo la misma eficacia que los tratamientos de tres fármacos, como la reducción de la carga medicamentosa, menor impacto en peso, menor toxicidad a largo plazo y menos interacciones farmacológicas. Es un claro ejemplo de cómo la innovación puede optimizar recursos públicos y, al mismo tiempo, mejorar sustancialmente el bienestar a largo plazo de las personas que viven con el virus”, puntualizó el Dr. Rangel.
En tan solo una década, según los informes de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, se han registrado 180 mil 319 casos de VIH, de los cuales más de 39 mil han sido diagnosticados en jóvenes de 15 a 24 años.
“Frente a este contexto, en línea con los esfuerzos globales para mejorar la salud y el bienestar de las personas que viven con VIH, GSK México, a través de ViiV Healthcare y su programa de apoyo a comunidades afectadas por VIH/SIDA Positive Action, apoyan a las diversas comunidades para aumentar la prevención y la atención del VIH en México, además de abordar temas como son los estigmas sociales y de esta manera generar confianza en la atención del VIH entre las comunidades afectadas, apoyando directamente a las organizaciones de la sociedad civil”, señaló Rafael Polanco, Government Affairs Patient Advocacy Manager en GSK México.
La prevención y el acceso a la salud sexual son derechos fundamentales para todas las personas, sin importar su edad. La colaboración entre la industria, especialistas y la sociedad civil permite generar acciones que empoderen a las personas mediante herramientas que les ayuden a hacer frente al VIH.
En el marco del Día Mundial del Sida que se conmemora cada 1 de diciembre, este tipo de iniciativas son clave para construir comunidades mejor informadas, más empoderadas y resilientes, así como para ofrecer un panorama más favorable en la reducción de nuevos casos y frenar el avance del VIH en México.

