¿Sabías que la mala elección de un colchón puede causarte estrés y ansiedad?

Es importante resaltar que la elección del colchón no solo se trata de comodidad

Redacción
Bienestar
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Especial

Debido a los múltiples trastornos que sufren las personas hoy en día, en los últimos años, se han realizado diversos estudios que afirman que la mayoría de éstos están relacionadas con el mal descanso.

De acuerdo con la revista “Sleep Medicina Review”, un tercio de la población no duerme las horas recomendadas (7-9 horas). Esto se puede deber a la edad, los malos hábitos, el uso de pantallas electrónicos o incluso la mala elección de un colchón.

En comparación de un colchón mal manufacturado, uno de buena calidad ofrece un soporte adecuado para la columna vertebral y se reduce la posibilidad de sufrir dolores musculares, articulares, garantiza un estado mental más positivo, así como un descanso más profundo y reparador.

Por otro lado, Joan Vicente Morato (director general de la marca sueca de colchones de lujo, Hästens México) un colchón incómodo puede dificultar conciliar el sueño, lo que lleva a noches inquietas y fatiga constante, Además, la falta de soporte adecuado puede provocar molestias físicas, como dolor de espalda y cuello, que interrumpen el sueño.

Por si fuera poco, los colchones de baja calidad pueden ser propensos a hundimientos y movimientos molestos, resultando en interrupciones constantes durante la noche.

“Es esencial que las personas consideren la elección de su colchón como una inversión en su salud mental. La selección de un colchón adecuado no solo mejora la calidad del sueño, sino que también puede tener un impacto positivo en la gestión del estrés y la ansiedad”, afirmó Joan Vicente.

Es importante resaltar que la elección del colchón no solo se trata de comodidad, sino que también tiene implicaciones en la salud mental. Morato enfatiza que los colchones de baja calidad pueden generar hundimientos y movimientos molestos, resultando en interrupciones constantes durante la noche, lo que contribuye a un ciclo perjudicial de falta de sueño y estrés.