CDMX, 30 de octubre de 2025. México necesita avanzar hacia un enfoque integral para reducir los daños del tabaquismo, coincidieron especialistas durante el foro Bolsas de Nicotina: Mitos, realidades y retos regulatorios, al señalar que las políticas actuales se han desgastado y no ofrecen alternativas efectivas para quienes buscan dejar de fumar.
El médico e investigador Alejandro Macías advirtió que, a pesar de que el aumento de impuestos al tabaco puede contribuir a disminuir su consumo, esta medida por sí sola resulta insuficiente y pierde eficacia con el tiempo si no se acompaña de programas integrales de prevención, acompañamiento y terapias de sustitución de nicotina.
“Elevar los impuestos al tabaco sí funciona, pero se tiende a desgastar, como ocurrió con el impuesto a los refrescos. Inicialmente bajó el consumo, pero sin un enfoque multifactorial se pierde el efecto. Esto debe ser parte de una estrategia amplia que incluya educación, prevención y opciones más seguras”, explicó Macías.
El ex comisionado para la atención de la pandemia de influenza recordó que el daño del cigarro no proviene de la nicotina en sí, sino de la combustión del tabaco y las sustancias liberadas al quemarlo. Por ello, consideró urgente ofrecer a la población alternativas de menor riesgo, como parches, chicles, bolsas de nicotina o dispositivos de administración sin combustión, herramientas que en otros países han demostrado eficacia para reducir los riesgos del tabaquismo.
Actualmente, México carece de terapias de sustitución de nicotina accesibles, lo que deja sin opciones a millones de fumadores que podrían beneficiarse de estos productos. “No se trata de decir que la nicotina sea buena; es adictiva, pero no causa cáncer. El problema es el humo y la combustión”, reiteró.
De acuerdo con Macías, en México más de 65 mil personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, lo que equivale a 170 defunciones diarias, y cerca de un millón de adolescentes entre 10 y 19 años ya fuman.
Políticas que se han quedado cortas
Por su parte, Marcela Madrazo, presidenta de Procurando Salud Sin Fronteras, recordó que México cuenta con una Ley General para el Control del Tabaco desde 2008 y es parte del Convenio Marco de la OMS desde 2005. Sin embargo, la prevalencia de fumadores no ha disminuido significativamente: pasó de 11 millones en 2008 a más de 17 millones en 2023.
“Se prohíbe fumar en espacios cerrados, se suben los impuestos y se hacen campañas, pero la prevalencia sigue creciendo. Es momento de sumar herramientas de reducción de riesgos, como las que ya han dado resultados en otros países”, enfatizó Madrazo.
La especialista señaló que, tras la prohibición de vapeadores, las bolsas de nicotina representan hoy una alternativa viable para adultos fumadores que buscan dejar el cigarro, siempre bajo regulación y sin destinarse a menores de edad.
En tanto, Angélica Cabrera, investigadora asociada de la misma organización, lamentó que los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones no se actualicen desde hace más de ocho años, lo que limita la capacidad de diseñar políticas públicas efectivas.
“El número de muertes por tabaquismo no ha disminuido. No podemos hablar de éxito cuando la prevalencia se mantiene alta y las herramientas de sustitución no están disponibles”, apuntó Cabrera.
Impuestos diferenciados y reducción de riesgos
Los especialistas coincidieron en que las políticas fiscales también deben alinearse a un enfoque de reducción de daños. Cabrera destacó que los productos con nicotina sin mecanismos de combustión deberían gravarse con tasas menores que los cigarros tradicionales, dado su menor impacto a la salud.
“No puedes meterlos en la misma bolsa. En otros países, los impuestos diferenciados y la combinación de políticas de control con productos alternativos han permitido una reducción más amplia del consumo”, señaló.
Finalmente, Macías subrayó que el reto en México no es solo mantener las políticas existentes, sino renovarlas y complementarlas con educación, prevención, acompañamiento médico y acceso a productos basados en evidencia científica que ayuden a reducir el daño del tabaquismo.

