En México, millones de personas conviven con enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o enfermedades cardíacas. Estas condiciones suelen requerir tratamientos prolongados y múltiples medicamentos diarios. Pero hay un problema silencioso: una gran parte de los pacientes no toma sus medicamentos correctamente.
Un estudio reciente realizado por el IMSS en el Hospital General de Zona No. 30 encontró que el 68.1% de los pacientes hospitalizados cometió errores al tomar su medicación, incluso bajo supervisión médica. De esos errores, el 59.5% fueron por omisiones de dosis, y más del 12% resultaron en daño directo al paciente.
Según datos del INEGI, las enfermedades crónicas son responsables de una gran parte de las hospitalizaciones en México. Muchas de estas podrían prevenirse si se lograra mejorar la adherencia a los tratamientos médicos.
“Hoy existen tecnologías que permiten organizar y acompañar a los pacientes en su tratamiento diario, ayudándoles a cumplir adecuadamente sus pautas y reduciendo incidencias prevenibles pero la clave sigue estando en poner al paciente en el centro: darle herramientas accesibles y pensadas para su vida real”, declaró Carlos Domínguez, fundador de Angela.
No se trata solo de un problema nacional. Estudios de la OMS y el New England Journal of Medicine estiman que, en países desarrollados como Estados Unidos o Alemania, solo el 50% de los pacientes con enfermedades crónicas toma su medicación como fue indicada. Esta falta de adherencia provoca más hospitalizaciones, mayor gasto en salud y una pérdida significativa en la calidad de vida.
Parte del reto está en la educación, ya que muchos pacientes no entienden con claridad cómo funciona su medicación, por qué deben tomarla en ciertos horarios, o qué pasa si la olvidan. Esto se agrava cuando se enfrentan a regímenes complejos con cinco o más medicamentos diarios, algo frecuente entre adultos mayores.
Mejorar la adherencia no se trata solo de alarmas o recordatorios. Requiere soluciones integrales, centradas en el paciente, que le den claridad, autonomía y acompañamiento cotidiano.
Un modelo probado internacionalmente
En Estados Unidos, el caso de PillPack, adquirido por Amazon, mostró cómo la entrega de medicamentos organizados por día y horario redujo errores, mejoró la adherencia y generó una experiencia más segura y humana para los pacientes y sus familias.
En Europa, el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) ha sido adoptado ampliamente en farmacias comunitarias y centros de atención, especialmente para adultos mayores y personas polimedicadas. Los resultados han sido contundentes: mayor adherencia, menos errores y menos hospitalizaciones.
En México, donde el sistema de salud enfrenta grandes desafíos, comienzan a surgir alternativas inspiradas en estos modelos. Una de ellas es Angela, una solución que organiza los medicamentos de acuerdo con la pauta médica de cada paciente. “Mejorar la adherencia no requiere magia. Requiere soluciones diseñadas para la vida real, que respeten la autonomía del paciente y descarguen el estrés de quienes los cuidan”, concluyó Gonzalo Vásquez, cofundador de Angela.