El mono saraguato, una especie clave para el equilibrio ecológico de las selvas de Tabasco, se encuentra al borde de la extinción debido a la destrucción de su hábitat. La tala de árboles en cacaotales, la expansión de la ganadería y la construcción de caminos han reducido drásticamente las áreas en las que estos monos pueden moverse, alimentarse y reproducirse. Además, la falta de conciencia sobre sus necesidades ha agravado aún más su situación.
Hace un año, la muerte masiva de monos saraguatos en la región encendió las alarmas y llevó a la creación de un plan de acción para proteger a esta especie en peligro. La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), la ONG El Aullido del Mono y la comunidad local han trabajado de manera conjunta para desarrollar medidas de conservación que incluyen la restauración del hábitat y la educación sobre la importancia de la especie.
Uno de los principales problemas identificados en la región es la tala de árboles en los cacaotales modernos, práctica común para mejorar la producción de cacao, pero que reduce la disponibilidad de árboles grandes necesarios para que los monos se desplacen. En contraste, algunas haciendas cacaoteras, como la Hacienda Cacaotera de la Luz, han adoptado prácticas de cultivo sostenible que permiten la convivencia con la fauna local.
Además de la tala, la ganadería y la construcción de caminos han aumentado los riesgos de atropellamientos y electrocuciones. Para contrarrestar estos peligros, se han diseñado una serie de acciones como la instalación de bebederos en la época de sequías, la creación de puentes para animales, la provisión de alimentos y medicación en situaciones críticas, y la construcción de una estación biológica para monitorear a los monos.
El plan también contempla un monitoreo constante de la población de monos saraguatos en la zona para evaluar la efectividad de las acciones y ajustar las estrategias de conservación según sea necesario.
El mono saraguato juega un papel fundamental en la dispersión de semillas y la polinización de diversas especies de plantas, por lo que su extinción no solo representaría una pérdida irreparable para la fauna local, sino también un daño a los ecosistemas que dependen de su presencia.
La colaboración entre la AZCARM, El Aullido del Mono y la comunidad local es clave para el éxito de este proyecto. A través de la concientización, la cooperación y el compromiso, se busca garantizar la protección del mono saraguato y asegurar un futuro más sostenible para la biodiversidad de la región.