En la víspera del 14 de febrero, fecha marcada en el calendario para ofrecer muestras de afecto, como los besos, debemos saber que esa manifestación de cariño puede implicar la transmisión del herpes labial, expuso la doctora Susana Canalizo, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
La doctora Canalizo Almeida, detalló que el herpes se caracteriza por la aparición de llagas dolorosas y vesículas en los labios, causada justamente por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) que es un agente infeccioso sin cura conocida que permanece en el organismo de por vida, manifestándose periódicamente en forma de brotes.
Y es que el herpes labial no sólo implica una preocupación estética o de incomodidad temporal, representa un asunto de salud pública, toda vez que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que un 67% de la población mundial menor de 50 años porta el VHS-1, lo que subraya la prevalencia y facilidad de transmisión de este virus.
En México, el herpes simple al ser muy común constituye una de las principales razones de consulta dermatológica y se ubica ya en el sexto lugar, apuntó la doctora Canalizo, tras agregar que los factores desencadenantes de los brotes de herpes labial incluyen el estrés, la exposición al sol y las bajas temperaturas, aspectos relevantes a considerar en la prevención y manejo de esta afección.
La transmisión del herpes simple se facilita por el contacto directo, no limitándose únicamente a los besos, sino extendiéndose a través del uso compartido de objetos personales o el contacto con la saliva, úlceras, y labios infectados, comentó y enfatizó la importancia de la prevención, especialmente en fechas donde el contacto físico es más frecuente.
Para evitar la propagación del VHS-1, se recomienda abstenerse de besos y contacto directo con personas que presenten lesiones activas de herpes labial, así como el cuidado en el uso compartido de utensilios y productos personales; además, es crucial la higiene de manos y el cuidado para no tocarse la cara, especialmente los ojos y genitales, después de haber estado en contacto con posibles fuentes de infección.
Aunque no existe una cura para el herpes simple, el tratamiento antiviral puede aliviar los síntomas y reducir la duración y frecuencia de los brotes, pero es clave evitar el uso de remedios caseros o tratamientos “milagro” pues pueden complicar la condición y retrasar la recuperación.
La prevención de los factores desencadenantes, el uso de protectores solares en los labios y la cara y la abstención de relaciones sexuales durante los brotes activos son medidas clave para el manejo efectivo del herpes labial.
La presidenta de la FMD hizo un llamado a la población para tomar precauciones y buscar asesoramiento médico ante la presencia de síntomas de herpes simple. “Es de suma importancia la responsabilidad individual en la prevención de la transmisión porque la salud dermatológica debe ser una prioridad en la agenda de cuidado personal, no solo por estética sino por bienestar general”, concluyó.