Existen señales que advierten complicaciones tempranas, como visión borrosa, mayor sensibilidad a la luz, dificultad para ver de noche, resequedad ocular persistente o cambios en la percepción del color.
Sustancias del tabaco generan inflamación, aumento en la presión ocular y daños que favorecen la pérdida de la visión: fumar aumenta hasta en 40% las probabilidades de presentar catarata o daños en la visión irreversibles y a largo plazo, pese a lo cual en México más de 14 millones de personas (25% con edades de 18 a 24 años) fuman activamente.
Lo anterior representa un riesgo significativo para la salud desde edades tempranas, no solo para los pulmones y el corazón, sino también para un órgano que muchas veces pasa desapercibido: los ojos.
Especialistas de diferentes organismos de salud, como APEC, Hospital de la Ceguera, IMSS e ISSSTE, advierten al respecto que “el humo del tabaco contiene miles de sustancias tóxicas que ingresan al torrente sanguíneo y se distribuyen por todo el cuerpo, incluyendo los ojos, donde pueden causar daños graves y muchas veces irreversibles”.
La doctora Daniela Barba Castelo, médico adscrito a Cirugía del Segmento Anterior, puntualiza que entre los efectos más dañinos del tabaco en la visión se encuentran el aumento del cortisol, conocido como la “hormona del estrés”, y la reducción del flujo sanguíneo ocular, lo que afecta directamente a estructuras como la retina y el nervio óptico, favoreciendo la inflamación y la degeneración de los tejidos oculares.
Además, el tabaquismo agrava enfermedades oculares preexistentes, como la retinopatía diabética en personas con diabetes o la orbitopatía tiroidea en quienes viven con trastornos de dicha glándula.
Muchos de estos daños visuales se desarrollan de manera progresiva y existen señales que advierten complicaciones tempranas, como visión borrosa, mayor sensibilidad a la luz, dificultad para ver de noche, resequedad ocular persistente, cambios en la percepción del color o aparición de manchas oscuras en la visión central.
También pueden presentarse molestias como dolor ocular o sensación de presión detrás del ojo.
Ante cualquiera de estos síntomas es fundamental acudir al oftalmólogo para una valoración integral. “Los efectos del tabaco en la vista no se presentan de inmediato, pero con el tiempo pueden ser devastadores. Incluso si ya existe daño ocular, dejar de fumar siempre es beneficioso: cuanto antes se abandone, menor será el deterioro acumulado”, indica la especialista.
Infarto cerebral
Entre las consecuencias del tabaquismo, una adicción que cada año cobra la vida de más de 43 mil mexicanos, se encuentra la Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), comúnmente conocida como infarto cerebral.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) esta condición figura entre las diez principales causas de muerte en México y solo en el primer semestre de 2024 fue responsable de más de 18 mil decesos.
Aunque se asocia comúnmente con enfermedades pulmonares, cardiacas y ciertos tipos de cáncer, el consumo de tabaco también representa una amenaza directa para la salud cerebral, provocando secuelas neurológicas severas e incluso mortales.
“El consumo de tabaco eleva la presión arterial, lo que incrementa el riesgo de padecimientos como el infarto cerebral. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que de cada diez personas que mueren por un infarto cerebral, cuatro podrían haberse salvado si su presión arterial hubiera sido controlada a tiempo”, advierte el doctor Daniel Sánchez Arreola, miembro de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME).
Los especialistas hacen por ello un llamado urgente a cuidar la salud y prevenir padecimientos graves que deterioran la calidad de vida o conducen a la muerte, mediante la campaña educativa Estrategia CAMALEÓN, que busca crear conciencia sobre los síntomas de un infarto cerebral y la importancia de actuar con rapidez.
“Las primeras cuatro horas tras la aparición del primer síntoma son cruciales para evitar o disminuir las secuelas. Así, CAMALEÓN funciona como un acrónimo fácil de recordar: CA; de cara colgada; MA, de mano pesada; LE, de lengua trabada; y ON, de ponerse en acción llamando al 911 o acudiendo de inmediato al hospital”, explica Sánchez Arreola, también especialista en Medicina de Urgencia.
Frente a este panorama, evitar el consumo de tabaco en todas sus formas se vuelve fundamental. “Desde los cigarrillos convencionales hasta los electrónicos o vaporizadores, todos contienen sustancias tóxicas. Aunque muchas veces se presentan con sabores atractivos, empaques llamativos o como alternativas inofensivas, siguen representando un riesgo serio para la salud”, destaca el especialista.
Alerta por saborizadores
“Los sabores alimentan una nueva ola de adicción y deben ser prohibidos”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien agregó que la estrategia de saborizar y aromatizar el tabaco socava décadas de avances en el control del tabaquismo.
De hecho, la OMS registra la existencia de 120 sabores únicos, la mayoría de los cuales son afrutados, dulces, alcohólicos o mentolados.
La popularidad de sabores como mentol, chicle o algodón de azúcar en cigarrillos, vapeadores, bolsitas de nicotina, pipas de agua y otros productos similares es cada vez mayor entre los jóvenes. La agencia sanitaria mundial urge a los gobiernos a prohibir estos productos de inmediato, dada su toxicidad.
Acciones
El coordinador de Programas Médicos en la Coordinación de Salud Mental y Adicciones, doctor Hugo Aguilar Talamantes, explica que el IMSS ha implementado la política Espacios 100% Libres de Humo de Tabaco y a través del programa PrevenIMSS se brindan intervenciones preventivas, de educación, orientación, así como talleres para la población en general.
Aguilar, especialista en salud mental, indica que el IMSS cuenta con una amplia gama de intervenciones sicoterapéuticas y farmacológicas para la atención de problemas como la codependencia al consumo del tabaco.
Dice que la nicotina presente en el cigarro produce en el cerebro una sensación de placer que puede generar dependencia, especialmente en personas que enfrentan estados emocionales alterados o ansiedad, dificultando su abandono e incrementando problemas de peso y alimentación.
Por último, recomienda a la población evitar el consumo de tabaco, buscar ayuda profesional ante signos de dependencia, rodearse de una red de apoyo saludable, mantener hábitos de vida activos y acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir orientación y atención oportuna.
Enfermedades oculares que agrava el tabaquismo
Catarata Afección que nubla el cristalino del ojo y suele requerir cirugía a edades más tempranas en quienes fuman.
Degeneración Macular Asociada a la Edad Esta enfermedad afecta la visión central y puede ser hasta cinco veces mayor en personas fumadoras.
Síndrome de ojo seco El tabaco reduce la producción y calidad de la lágrima, generando irritación ocular, ardor, visión borrosa y sensación de cuerpo extraño.
Glaucoma y neuropatías ópticas La disminución del flujo sanguíneo puede causar daño al nervio óptico e incrementar el riesgo de estas condiciones, que pueden causar pérdida visual permanente.
Fuentes: APEC y Hospital de la Ceguera