En el marco del Día de las Madres, Lucía Moreno, autora de Inteligencia Natural, comparte una serie de recomendaciones para crear entornos domésticos más seguros, saludables y sostenibles. A través de su libro invita a reflexionar sobre los riesgos invisibles que se acumulan en nuestros hogares —desde productos de limpieza hasta materiales de construcción— y que afectan tanto a la salud humana como al medio ambiente.
“Eliminar por completo la exposición a químicos tóxicos no es posible, pero sí podemos limitar su presencia y mitigar sus efectos. Esta reducción no solo favorece nuestra salud, también tiene un impacto directo en la calidad del aire, del agua y de los ecosistemas”, señala la autora.
Estas son 10 acciones prácticas para disminuir la carga química del hogar y al mismo tiempo contribuir al cuidado ambiental:
1. Ventilar los espacios interiores todos los días, promoviendo la circulación de aire limpio.
2. Evitar aromatizantes artificiales y velas perfumadas con compuestos sintéticos.
3. Incorporar plantas purificadoras del aire, como el lirio de paz, sansevieria o dracena.
4. Aspirar con regularidad utilizando filtros HEPA que retienen partículas contaminantes.
5. Elegir productos de limpieza libres de compuestos orgánicos volátiles (COV).
6. Sustituir químicos domésticos por alternativas ecológicas como vinagre, bicarbonato o peróxido de hidrógeno.
7. No almacenar sustancias tóxicas como solventes o pinturas dentro de casa o cocheras anexas.
8. Lavarse las manos tras manipular plásticos o envases que puedan contener ftalatos.
9. Utilizar recipientes de vidrio en lugar de plásticos con bisfenol A (BPA).
10. Optar por cosméticos naturales, libres de ingredientes sintéticos dañinos.
Estas medidas no solo reducen la exposición individual a contaminantes, sino que fomentan un estilo de vida más responsable con el entorno. Inteligencia Natural está disponible en librerías y plataformas digitales, como una guía para transformar nuestros hogares en espacios que cuidan tanto de sus habitantes como del planeta.