En un mundo donde la salud es prioridad, la vitamina D es, sin duda, una protagonista indiscutible gracias a los beneficios que aporta. Más allá de ser un nutrimento, expertos consideran que tiene la misma función que una hormona debido a su asombrosa capacidad para influir en múltiples procesos vitales de nuestro organismo. Y aunque su fuente principal, proviene de la luz del sol, su impacto, especialmente en la salud femenina, es profundo y merece ser resaltado a fondo.
Cuando nuestra piel se expone a los rayos UV, inicia un proceso de activación en el hígado y los riñones transformándola en un catalizador biológico esencial para nuestro organismo.
Sin embargo, esto no puede lograrlo de manera aislada por lo que su aliado indispensable en esta misión es el calcio. Juntos, forman una sinergia única en donde uno no funciona de manera óptima sin el otro.
La alianza para huesos fuertes
Si bien esta alianza es vital para todas las personas, funciona como un escudo indispensable para las mujeres. Factores biológicos únicos como cambios hormonales a lo largo de la vida, acentúan esta necesidad.
El punto de inflexión más claro es la menopausia, donde la disminución de estrógenos acelera la pérdida de masa ósea, incrementando drásticamente el riesgo de desmineralización y osteoporosis.
Pero su alcance va más allá de los huesos. La Vitamina D también es clave para:
- Regular la respuesta inmune: actuando como defensa contra infecciones y enfermedades.
- Contribuir a mantener la fuerza muscular: crucial para la salud ósea, ya que facilita la absorción de calcio y fósforo, lo que contribuye a la densidad y resistencia de los huesos.
- Influir en el estado de ánimo: desde hace algunos años, investigaciones exploran su rol en la prevención de la depresión.
- Apoyar el crecimiento y la diferenciación celular: Incluso juega un papel en el crecimiento celular, ayudando a mantener la salud a nivel microscópico.
Potenciar estrategias clave para optimizar niveles de Vitamina D y Calcio
Fortalecer tus niveles de vitamina D y calcio es una estrategia de bienestar que puedes implementar hoy mismo a través de tres pilares:
Nutrición inteligente: En el pilar de la nutrición, la elección adecuada de alimentos es la mejor aliada. Incorporar fuentes ricas en vitamina D, como huevos y pescados grasos, así como verduras de hoja verde y tortillas de maíz donde se encuentra presente el calcio, aportarán grandes beneficios nutrimentales. Para complementar la dieta y asegurar una ingesta óptima, existen aliados nutricionales como Svelty®, una opción de leche enriquecida diseñada para apoyar específicamente estas necesidades.
Exposición solar consciente: Bastan 20 minutos diarios de exposición solar para marcar una gran diferencia, siempre con las precauciones adecuadas y considerando que no todas las personas pueden asolearse sin riesgo. En caso de dudas o condiciones de salud específicas, es fundamental consultar a un profesional médico.
Movimiento que fortalece: La actividad física regular, especialmente ejercicios de peso como caminar, correr o levantar pesas, no solo fortalece los músculos, sino que envía señales a los huesos para que se mantengan densos y fuertes.
Entender y atender las necesidades nutricionales específicas de la mujer en cada etapa de su vida es una misión que en Nestlé tomamos muy en serio ya que reconocemos que son un pilar fundamental de cada hogar y de la sociedad en su conjunto. Por eso, nos comprometemos a ofrecer soluciones nutricionales que empoderen a las mujeres en cada etapa de su vida, promoviendo una salud integral y el bienestar a través de una nutrición adecuada.