Al menos dos de cada tres personas en México cuentan con deficiencia de Vitamina D y no lo saben, esto se debe a que se evita tomar el sol y el estilo de vida de las ciudades obliga a estar en interiores la mayor parte del día.
De acuerdo con el doctor Hugo Gutiérrez, especialista en Medicina Interna y Geriatría, la deficiencia de VD tiene solución y, podría estar en la adecuada exposición solar (cuando no se tenga contraindicaciones médicas para ello), el consumo de alimentos y/o suplementos de vitamina D, que son seguros y eficaces para elevar los niveles de esta vitamina, siempre de la mano de un especialista.
La vitamina D se obtiene naturalmente mediante la exposición directa a los rayos solares. Pero incluso en ciudades con mucho sol como Mérida, Puerto Vallarta, Los Cabos, Veracruz o Acapulco, es muy probable que se presente deficiencia de vitamina D. En adultos mayores de 60 años, las posibilidades aumentan exponencialmente. El estilo de vida y el uso de protectores solares, entre otros factores, evita que la piel reciba los rayos UV y sintetice vitamina D.
La Vitamina D juega un papel importante para que el calcio se fije correctamente en los huesos, se mantengan fuertes y se prevenga la formación de enfermedades como la Osteoporosis.
También ayuda a mantener el sistema inmunológico y posiblemente, con base en varios estudios que se publican y realizan actualmente, a reducir la posibilidad de presentar enfermedades como diabetes mellitus tipo 2 y afecciones respiratorias. “Incluso, algunos estudios sugieren que la vitamina D puede ayudar a que los síntomas del COVID-19 no sean tan graves”, comenta el especialista.
Para estar seguros, el especialista recomienda solicitar a un profesional de la salud una prueba de sangre llamada 25-hidroxi vitamina D. “Si los resultados muestran resultados menores a 30 ng/ml, estamos hablando que hay una deficiencia y hay que tratarla mediante suplementos de vitamina D con dosis adecuadas al peso y edad para llegar a niveles de al menos 30 ng/ml, aunque hay estudios y autores que recomiendan entre 40-60 ng/ml como los niveles donde se obtienen mejores beneficios en términos de salud.”
Cuando los niveles de Vitamina D en la sangre son bajos, se vive en lugares con poco sol, o bien, la exposición al mismo es muy poca, los suplementos son una excelente alternativa, comenta el doctor Gutiérrez.
El estudio “Seguridad de la Vitamina D3 en Altas Dosis”, aplicado a pacientes por un periodo de 6 a 12 meses, demostró que las dosis intermitentes son seguras e inclusive, fueron más efectivas para alcanzar los niveles óptimos de VD requeridos por el cuerpo a la semana de una toma única.
La mejor opción es siempre la que el médico recomiende con base a las necesidades de cada persona. “Si lo que buscamos es elevar rápidamente los niveles de VD y facilitar su toma, se recomienda utilizar las cápsulas en monodosis de Asofarma, porque permiten llegar al objetivo rápidamente, y así prevenir diversas enfermedades al mejorar la salud en general”.
Finalmente, agrega el doctor Gutiérrez, al uso de estas monodosis, se debe agregar el consumo de alimentos ricos en vitamina D como lácteos fortificados y tomar el sol por un periodo de unos 20 minutos diarios entre las 10:00 hrs. y 15:00 hrs. sin protector solar, hacer ejercicio regularmente y asistir al médico de manera preventiva.