Educador en diabetes: clave para el cuidado y control de esta condición

Urgente formar a cada vez más y mejores educadores en diabetes.

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Lorena Ríos
Bienestar
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En México se estima que existen 16 millones de personas que viven con diabetes y el 50 por ciento ignora que tiene la enfermedad, por lo que se ha convertido en un serio problema de salud pública debido a las complicaciones crónicas y agudas causadas por el control inadecuado de los niveles de glucosa en la sangre.

Entre las complicaciones se incluye a problemas cardiovasculares; lesiones neuropáticas y nefróticas, que en conjunto producen disminución en la calidad de vida, limitación funcional y en algunos casos hasta la muerte.

Ante este panorama, que por desgracia va en aumento en el país, el fundamental el papel que realizan los educadores en diabetes, que a la fecha suman dos mil en todo el territorio nacional y que han sido capacitados por la Federación Mexicana de Diabetes (FMD) desde el año 2001 y los 400 educadores en diabetes certificados y registrados por el Consejo Nacional de Educadores en Diabetes (CONED), los cuales son pieza clave en el acompañamiento y control del paciente.

Durante la conferencia de prensa “La evolución de la educación en diabetes”, realizada por Novo Nordisk, especialistas en educación en diabetes hicieron énfasis en la urgente necesidad de formar a cada vez más y mejores educadores en diabetes, enfocados en la guía y cuidado de los pacientes.

De la enfermería clínica a la educación en diabetes

Este 2020, la conmemoración del Día Mundial de la Diabetes tiene como tema principal el de la enfermería en diabetes, que desempeña un papel fundamental en el cuidado, educación y apoyo de las personas que viven con esta condición.

La educación en diabetes tiene sus inicios en los primeros años del siglo XX, siendo las enfermeras las primeras educadoras en diabetes de la historia. Su papel evolucionó de ser auxiliar en la administración de la insulina, hasta convertirse en especialista en educación en diabetes a través del entrenamiento en escuelas especializadas, las cuales inicialmente estaban afiliadas a hospitales.

En su intervención, Mike Vivas, director médico de Novo Nordisk México, explicó que “el papel del enfermero enfocado solamente a aspectos clínicos del cuidado de la diabetes ha evolucionado al de educador en diabetes. Actualmente, los educadores en diabetes provienen de una variedad de profesiones de la salud, como nutrición, psicología, enfermería o medicina de la actividad física”.

“Se espera que cada miembro del equipo de diabetes integre el papel de educador en su práctica profesional, lo cual es clave para apoyar al médico en el cuidado integral y control de la diabetes”, señaló Vivas.

“Actualmente la educación en diabetes está ganando más importancia en el tratamiento de esta condición. Si comparamos a los 8.6 millones de pacientes con diabetes diagnosticados en México con los 400 educadores en diabetes certificados, es evidente y significativa la necesidad de fomentar la especialidad entre los profesionales de la salud relacionados con esta enfermedad metabólica, tanto en universidades como en hospitales, donde debe ser parte de la agenda académica”, subrayó el también especialista en medicina interna.

Primero el paciente

Daniel Sapene, gerente del Programa de Apoyo a Pacientes “Nuevo Yo”, de Novo Nordisk refirió que “La educación en diabetes ayuda a las personas que viven con esta condición a promover estilos de vida saludables y a mejorar su autocuidado, para llegar a las metas de control, además de reducir las visitas al consultorio, llamadas telefónicas y hospitalización”.

“En Novo Nordisk somos conscientes de la importancia de la educación en diabetes y como muestra de nuestro compromiso con el control de esta condición y el bienestar de los pacientes, contamos con el programa ‘Nuevo Yo” explicó Daniel Sapene.

Este programa de apoyo brinda a los pacientes beneficios de valor agregado para el cuidado integral de la diabetes en 4 pilares:

Educación en nutrición, dieta y estilo de vida, incluyendo actividad física, así como asesoría para el uso y resguardo adecuado de medicamentos y dispositivos.

Herramientas gratuitas para el autocuidado, como dispositivos para monitoreo de glucosa, agujas, kits dentales, así como descuentos en gimnasios y clínicas oftalmológicas.

Seguimiento personalizado a los pacientes, a través de visitas y llamadas por Skype.

Otros beneficios para el acceso al tratamiento.

Finalizó al mencionar que el trabajo en conjunto con los educadores en diabetes permite el desarrollo de relaciones positivas entre el médico y el paciente, brinda la posibilidad de optimizar el uso del fármaco y reportar de forma periódica la experiencia con él, permitiendo conversaciones que no sólo benefician al paciente, sino a la relación de confianza con su médico, logrando que la experiencia terapéutica mejore su calidad de vida.

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