Justamente al principio de la pandemia, especialistas notaron que los individuos con enfermedades del corazón eran más propensos a desarrollar Covid-19 severo que otros. Tiempo después, los expertos notaronque dicho cuadro grave puede causar una variedad de problemas cardiacos, incluyendo miocarditis, que es la inflamación del músculo cardiaco, advirtió el Dr. Barry Trachtenberg, cardiólogo y experto en insuficiencia cardiaca del Hospital Houston Methodist.
Para la mayoría de las personas, el Covid-19 es una enfermedad moderada que puede ser tratada desde casa. Sin embargo, alrededor del 20% de los individuos infectados, pueden desarrollar síntomas severos y complicaciones que aumentan la probabilidad de hospitalizaciones e incluso la muerte, añadió el especialista.
Los que tienen mayor riesgo de tener un Covid-19 severo, precisó, son las personas con condiciones cardiovasculares preexistentes, que incluyen: Insuficiencia cardiaca, enfermedades de las Arterias Coronarias, cardiomiopatía y obesidad. Además, las personas tendrán un riesgo aún más alto si tienen hipertensión, condición que afecta los vasos sanguíneos y del corazón.
En un inicio, no era completamente claro por qué el tener una condición cardíaca hacia a las personas más vulnerables al coronavirus. Ahora sabemos que hay dos razones que prevalecen cuando la enfermedad cardiaca se asocia con un pronóstico de Covid-19 desalentador, añadió.
La primera es porque una persona con un corazón o sistema vascular debilitado es más propensa a desarrollar complicaciones cuando se infecta por el SARS-CoV-2. Estas complicaciones incluyen:
• Baja presión arterial
• Niveles bajos de oxígeno en la sangre
• Cambios en el ritmo cardiaco acompañados de fiebre
• Inflamación excesiva
• Aumento en el riesgo de coágulos sanguíneos
El Dr. Barry Trachtenberg señaló que incluso un corazón sano tiene que trabajar muy duro para poder superar las complicaciones relacionadas al Covid-19, pero — para un corazón que está ya luchando por una enfermedad preexistente — estas complicaciones pueden fácilmente convertirse en graves y volverse mortales.
La segunda razón es que una enfermedad cardiaca usualmente está acompañada por otra condición que afecta toda la función del cuerpo en general, como la diabetes y/o la obesidad. Por ejemplo, se ha visto que la obesidad causa inflamación excesiva, y la diabetes aumenta el riesgo de desarrollar coágulos — incluso cuando hay ausencia de infección. Mientras se está enfermo con Covid-19, se cree que estas condiciones preexistentes pueden intensificar los efectos que el virus pueda tener sobre un corazón ya de por sí muy tensionado, detalló el especialista.
Una manera en que el Covid-19 afecta el corazón es invadiéndolo a través del músculo liso, causando su inflamación, y en casos graves, ocasionando daño permanente — ya sea por cicatrización del músculo cardíaco o por necrosis del tejido. Sin embargo, esto ha sido un tema muy polémico.
Mientras que los datos de imagenología suponen que la inflamación está sucediendo, existen algunos casos documentados en donde la biopsia cardiaca o autopsia muestran claramente la presencia del virus asociada a una miocarditis. Esto puede ser en parte por la indecisión a realizar biopsias en las personas que son aún contagiosas, explicó.
También mencionó que la inflamación puede acumularse en el corazón como resultado de una respuesta exagerada del sistema inmune ante la infección, que produce en el cuerpo la llamada “tormenta de citoquinas”, y aunque es menos directo, este mecanismo de daño es muy común.
Sin importar si es causa directa o indirecta de la infección del coronavirus, la inflamación por sí misma dentro de músculo cardiaco, llamada miocarditis, es una causa muy común de falla del corazón.
“El Covid-19 puede causar inflamación en el revestimiento de los vasos sanguíneos que transportan la sangre y nutrimentos a todo el cuerpo. Esto puede elevar la formación de coágulos en la sangre y tener una mayor probabilidad de que estos coágulos se adhieran a las paredes de los vasos sanguíneos, incrementando el riesgo de padecer un ataque cardiaco o causar potencialmente bajos niveles de oxigenación en la sangre”, precisó el cardiólogo.
Finalmente, un estrés mayor al cuerpo puede causar miocardiopatía por estrés, que imita un ataque cardiaco, pero sin bloqueos en las arterias coronarias. Agregaré que hemos aprendido enormemente acerca del Covid-19 y el corazón a lo largo de este último año, gracias a la asombrosa dedicación de los científicos alrededor del mundo. Sin embargo, todavía tenemos mucho que aprender.