Durante años, investigadores en el área de cardiología han trabajado en el desarrollo y la continua evolución de tecnologías que buscan reparar la Insuficiencia Mitral (IM) primaria y secundaria sin la necesidad de llevar a cabo una cirugía a corazón abierto.
La Insuficiencia Mitral, también llamada Regurgitación Mitral, es el tipo más común de insuficiencia de la válvula cardíaca; esta enfermedad ocurre cuando la válvula mitral no se cierra completamente, causando que la sangre fluya y se comience a filtrar en la aurícula izquierda del corazón durante el ciclo cardíaco.
Derivado de esto y para mantener un flujo de sangre adecuado en todo el cuerpo, el corazón busca aumentar el tamaño del ventrículo izquierdo, su principal cámara de bombeo, provocando que el corazón trabaje más, lo que puede causar un aumento riesgoso de latidos cardíacos irregulares, derrames cerebrales o insuficiencia cardiaca, que pueden ser mortales.
Existen dos tipos de Insuficiencia Mitral: la primaria que es causada por un defecto anatómico de una o más estructuras de la válvula mitral del corazón, y la secundaria que ocurre en pacientes con enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca.
Los síntomas relacionados con esta condición son soplo cardíaco, dificultad para respirar, fatiga, aturdimiento, tos (especialmente en las noches o al estar acostado), sensación de latidos cardíacos rápidos, pies hinchados y micción excesiva.
Los pacientes con Regurgitación Mitral a menudo no son seleccionados para una cirugía a corazón abierto más invasiva debido a su edad avanzada, fragilidad u otros factores de complicación. Por ello, equipos de investigación de compañías de la salud como Abbott han desarrollado terapias mínimamente invasivas que se administran al corazón a través de una pequeña incisión en la pierna.
Esta es una tecnología probada que puede respaldar la salud de los pacientes que antes no tenían una opción de tratamiento y que solo podían controlar los síntomas con medicamentos, sin que estos lograran detener la progresión de la enfermedad.
“El surgimiento y evolución de terapias de válvula mitral transcatéter, como la de la compañía de salud Abbott, definitivamente representan un gran avance en la forma en la que nosotros, como médicos, entendemos el futuro de la salud y permitimos que nuestros pacientes tengan una mejor calidad de vida. La tecnología está en el centro del futuro y estamos tomando un gran camino hacia un panorama de salud más efectivo” afirmó el Dr. Marco Alcántara, cardiólogo intervencionista en el Centro Médico Nacional 20 de noviembre del ISSSTE.
El procedimiento para tratar la Insuficiencia Mitral puede variar de persona a persona, pero está comprobado que sus beneficios son duraderos. Se evidencia en cifras de corto y largo plazo cómo los Insuficiencia Mitral pacientes suelen ser dados de alta del hospital en 2 o 3 días.
En el 85.9% de los casos, los pacientes que se sometieron al procedimiento fueron dados de alta directamente a sus casas y se observa una reducción considerable de las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca del 73% en los 12 meses posteriores al procedimiento en casos de IM primaria.
En la IM secundaria, esta tecnología reduce el riesgo de mortalidad del paciente en aproximadamente un 37% y el riesgo de futuras hospitalizaciones por síntomas de insuficiencia cardíaca en un 47%.
Pacientes con formas primaria y secundaria de la condición pueden ser seleccionados para esta terapia. No obstante, es importante destacar que las personas con estos padecimientos deben consultar con su médico para entender cuál tratamiento es el más apropiado.