Rutina de sueño y alimentación adecuada apoyan desarrollo mental de los pequeños

Hay una asociación positiva entre el sueño y el desarrollo mental de los bebés

Redacción
Bienestar
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Cortesía Mead Jhonson

¿Sabías que el cerebro de los bebés mantiene actividad durante las horas de sueño? Esto es debido a que se generan millones de conexiones neuronales que influyen en la memoria, el lenguaje y conducta emocional que empiezan a procesar en sus primeros meses de vida.

Es por ello que necesitan de una rutina de sueño y alimentación integral en la que se incluya DHA y MFGM, ingredientes importantes que apoyan la formación de las conexiones del cerebro y ayudan a mantener un desarrollo adecuado.

Ácidos grasos, como el Omega 3, benefician y estimulan la estructura y el funcionamiento del cerebro, la Doctora Gilda Stanco, con más de 20 años en el campo de la nutrición infantil destaca que, “los niños a partir de un año se están integrando a la dieta familiar y ésta puede aportar cantidades muy pequeñas de alimentos ricos en DHA como pescados y mariscos, por lo que es importante apoyar su dieta con alimentos adicionados con DHA y MFGM”.

La Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (AFSSA, por sus siglas en francés) recomienda que los pequeños de 1 a 3 años de edad deban de consumir, al menos, 70mg diarios de DHA.

¿Cómo iniciar con las rutinas de sueño?
Si bien es cierto que a veces no sabemos cómo empezar a implementar hábitos y rutinas a nuestros hijos, hoy en día hay muchas herramientas y expertos en sueño infantil y control de esfínteres, como lo es Dalia Braverman, consultora de sueño certificada, fundadora de Durmiendo con amor y directora del Instituto Integral del Sueño, quien afirma “el sueño es un proceso dinámico y social en el cual los padres jugamos un papel fundamental, enseñándole y ofreciéndole a nuestros pequeños hábitos saludables de descanso según sus necesidades y capacidades en cada etapa del desarrollo y esto ayudará a que ellos tengan un desarrollo óptimo”.

Una buena rutina de sueño puede comenzar a establecerse desde las primeras semanas del nacimiento y adecuarse conforme a las necesidades del bebé mientras crece. Algunas de las recomendaciones que los papás pueden empezar a implementar son:

0 a 6 meses

Ofrecer de comer en cuanto despierte.

Cambiar el pañal.

Interacción durante el día.

Diferenciar la iluminación del día y la noche para que pueda hacer asociaciones con la hora de dormir.

6 a 18 meses

Un aseo que estimule la relajación.

Asignar tiempo para cenar, incluir alimentos ricos en DHA+ y MFGM~.

Interacción (juegos o lecturas).

Espacio tranquilo designado solo para el bebé.

El Doctor Jorge Rueda, neurólogo pediatra, señala que “hay una asociación positiva entre el sueño y el desarrollo mental de los bebés. Para fomentarlo es importante que se establezcan rutinas de sueño saludables, además de ofrecerle una variedad de alimentos ricos en DHA+ y componentes como el MFGM. Es importante recordar que es durante los primeros dos años de vida que se forma la estructura elemental del cerebro infantil”.

El objetivo de una rutina de sueño es relajar a los bebés para que estén listos a la hora de dormir. Si es complementada con una buena alimentación asegura que los padres pueden estar tranquilos de crearles un buen hábito para el resto de sus vidas.